El escultor Melchor Zapata moldeó tres colosales esculturas, emplazadas en el norte de Castelló, que representan a los tres principales protagonistas de la novela Tombatossals sobre el origen mitológico de la ciudad. En pocos años, se han convertido en un símbolo de la capital y en uno de sus principales reclamos.
La figura del gigante Tombatossals, sosteniendo una roca sobre su cabeza, fue la primera en levantarse en la avenida Verge del Lledó con motivo del 750 aniversario de la fundación de la ciudad. El coloso de hierro, figura central de la obra del castellonense Josep Pasqual Tirado, tiene una altura de más de 20 metros y un peso de 20 toneladas. Toda la estructura está trabajada a golpe de martillo. Está considerada la escultura en hierro más alta de Europa.
Arrancapins fue la segunda de las figuras en hierro encargadas a Melchor Zapata para conmemorar el 750 aniversario de la fundación de la ciudad. La obra, emplazada en la calle Carlos Fabra Andrés, representa al forzudo Arrancapins, otro de los personajes de la novela de Pasqual Tirado, arrodillado frente a un árbol que acaba de arrancar de la tierra con sus raíces. La escultura descansa sobre una base que le da más altura.
La tercera obra de esta serie mitológica es la de Bufanúvols, emplazada también en la calle Carlos Fabra Andrés, con un peso de tres toneladas y unas dimensiones de cuatro metros de alto por tres de ancho. La originalidad de la pieza radica en la simbiosis entre la cabeza de corte más clásico con las formas más expresivas del cuerpo.
El contrapunto
La impronta del escultor sevillano Melchor Zapata ha aportado un valor añadido a esta zona de Castelló, con la basílica de la Mare de Déu del Lledó al fondo. Sin embargo, la pervivencia de algún solar afea el entorno y altera la perspectiva del conjunto escultórico.
