El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, tuvo ayer la oportunidad de visitar por primera vez el Centro de Tecnificación Deportiva de Vila-real que no dudó en calificar como uno de «los elefantes blancos» que se encontró el nuevo gobierno autonómico, al estilo de otras mega infraestructuras como las ciudades de la Llum y la Pilota o el aeropuerto de Castelló, «algunas no demasiado planificadas» pero que, según aseguró «tenemos que darles el máximo rendimiento posible».

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, no dejó de insistir durante toda la visita en las posibilidades que pueden ofrecer estas instalaciones más allá del ámbito local ya que, como ha manifestado en más de una ocasión, esta es «una infraestructura faraónica de 28 millones de euros que desde el principio no tenía demasiado plan de viabilidad», pero que se ha pagado con el dinero de todos los valencianos y todos ellos deberían tener la opción de aprovecharlas. Las alternativas para Benlloch pasarían por sacar el máximo rendimiento posible desde el punto de vista formativo, por lo que se reafirmó en su determinación de implicar a la Universitat Jaume I de Castellón, de manera que pudiera utilizar el Centro de Tecnificación en másters o cursos de especialización.

Ximo Puig coincidió en señalar a la universidad como «la opción más clara» y patentó el «compromiso de la Generalitat para darle el mejor uso posible», aunque aprovechó la ocasión para recordar que con el dinero que se invirtió en unas instalaciones deportivas que prácticamente no tienen utilidad desde el año 2011 «se habría podido acabar con muchos barracones».

Aunque ya se han mantenido contactos previos con el rector de la UJI, Benlloch anunció que a final de mes está previsto que se realice una nueva visita al complejo deportivo junto con Vicent Climent, en la que podrían concretarse algunas vías de colaboración sobre las que el alcalde no precisó los detalles, porque estarían por estudiar. En este encuentro, posiblemente, el representante municipal volverá a insistir sobre la idea de impulsar, aprovechando las infraestructuras con que cuenta la comarca, los «estudios en el deporte relacionados con la salud y el deporte» y que tendrían un entorno idóneo en esta ciudad, que cuenta con un hospital universitario, el de La Plana, numerosas instalaciones deportivas, además de las habilitadas en el Centro de Tecnificación, incluso las de Borriana, con su escuela de vela, que abogó por sumar al proyecto.

En este sentido, reivindicó la necesaria implicación de la diputación provincial para crear un «consorcio deportivo muy potente que sería rentable por sí mismo, porque en ningún otro lugar se cuenta con estas infraestructuras». Al respecto, lanzó una crítica al gobierno provincial señalando que «es algo que le toca hacer a la diputación, para cumplir de verdad con su papel de unir esfuerzos de los pueblos de la provincia, porque los pueblos vecinos no tenemos que competir, sino colaborar».