Marcador al margen, el Castellón volvió a aprobar el examen de pretemporada ante el Atlético Saguntino de Segunda B. Muy pronto marcaron los albinegros y en la recta final lo hicieron los romanos. Chema, de penalti, puso las cosas en su sitio en el minuto 84. El equipo de Frank Castelló no le perdió la cara al rival y durante muchos minutos estuvo a la altura, o incluso un poco más alto. No se estuvo al nivel del martes pasado ante el Torre Levante, pero casi. Orden y personalidad. A partir de ahí a lucharlo todo.

Los albinegros se fueron al descanso con triunfo parcial. Por 0-1 iban ganando los muchachos de Frank Castelló, así que el análisis hay que hacerlo del primer tiempo. Valió el tempranero y solitario gol de Rubén Fonte, tras un centro raso de Alberto Ramos desde el carril izquierdo. Llegó en el minuto 4 y a partir de ahí los castellonenses pisaron poco el área local. Tampoco los romanos disfrutaron acosando al portero Alejandro Zagalá. Dos o tres salidas por arriba y poco más.

Ante el Atlético Saguntino el técnico apostó por una línea de tres, un centro del campo más poblado y delante un claro punta como Rubén Fonte, que tenía las espaldas cubiertas tanto por Albert Yagüe como por Javi Zarzo. Bastante bien estuvieron los albinegros, con las ideas muy claras y sin ninguna concesión, mientras los de Sagunto no estuvieron a gusto en el rectángulo de juego.

Zagalá estuvo bajo los palos; con una línea de tres con Enrique Sanz, Guille Vázquez y Arturo Navarro; por los carriles Abraham Peleteiro y Alberto Ramos; por el centro Marenyà, Lolo Ivars y Javi Zarzo; y delante Yagüe y Fonte. Lo dicho, con buena imagen se llegó al descanso.

En el segundo tiempo arrancó con el mismo dibujo táctico (3-5-2). Las novedades fueron la presencia de Chema Díaz que dejó a Zarzo en el banquillo y Borja Gómez que entró por Albert Yagüe. Se cargó a los dos jugadores de enlace y aguantó ese once durante muchos minutos. Después el técnico del conjunto albinegro dio riendas sueltas a todos los que fueron citados.

El Atlético Saguntino apretó más. Miedo escénico posiblemente. El 0-1 era una diferencia muy limitada y cualquier despiste se podía pagar caro. Y llegó en el minuto 80. Enésima falta en contra y el vilafamesino Marc Trilles cabeceó a la red. Pero en el minuto 84 un penalti sobre Chema Díaz valió el gol del ex del Orihuela (1-2) y en el 87 Víctor Pino falló el 1-3 en un mano a mano con el arquero local.