La asamblea de la Confederación de Empresarios de Castelló ha suspendido hoy de sus funciones en la secretaria general a Rafael Montero, quien ha sido procesado por un presunto fraude de 1,8 millones en ayudas públicas a los cursos de formación. Montero, quien llevaba casi trés décadas en la patronal provincial, permanecerá en nómina de la CEC hasta que se determine la fórmula de su despido.

Germán Belbis, de la patronal azulejera (Ascer), asume el cargo de secretario general de manera provisional. Así lo acordado la asamblea que se ha celebrado este mediodía. Montero ha anunciado que impugnará esta decisión, según fuentes de la CEC.

Por su parte, ocho trabajadores de la patronal han presentado una demanda en la Inspección de Trabajo por no cobrar sus nóminas desde hace tres meses y medio. La asamblea también ha ratificado el nombramiento de la nueva gestora, integrada por cinco personas, que pilotará la organización en situación de preconcurso. José Roca y Rafael Montero han dejado de herencia una deuda de 1,5 millones de euros, además de la causa judicial por los cursos de formación.