Vinaròs repartió anoche más de 300 kilos de sus afamados langostinos, que los cocineros de la Asociación de Hostelería de Vinaròs estuvieron preparando durante toda la tarde. Un acto multitudinario celebrado en la plaza de España, detrás de la plaza de toros, y donde también fueron protagonistas los integrantes del Grup de Pastisseria de Vinaròs que repartieron cocas saladas y repostería, que puso el sabor dulce de la noche. La cita reunió a cientos de personas y se cerró con una verbena amenizada por la orquesta Platea, en un acto ineludible del verano vinarocense. Este año se prepararon un total de 150 mesas, además de un espacio reservado para los que realizaron degustaciones individuales.

Tampoco faltaron las reinas y damas de las pasadas fiestas de San Juan y San Pedro, presentes en cuantos actos festivos se celebran en la ciudad durante todo el año.

Anoche algún que otro turista descubrió los suculentos langostinos de Vinaròs que, como es habitual en este casos, se sirven hervidos al punto de sal y fríos. Los cocineros destacan que es la forma ideal para apreciar el sabor del langostino. La fiesta del langostino tiene sus orígenes en los años 60. Hace cincuenta años, en 1965, participó el excéntrico pintor Salvador Dalí, lo que dio mucha repercusión al langostino y la ciudad a nivel nacional.