¿Le gustaría disfrutar de hortalizas ecológicas de temporada, todas las semanas y sin molestarse en ir a comprarlas? Pues ahora es posible gracias a «La cistella de Pasqu», una empresa impulsada por el vila-realense Pasqual Adsuara, de 55 años, que cultiva sin intervención de químicos y distribuye sus productos al consumidor final. Lleva las verduras, de la huerta, a la despensa.
Esta innovadora idea surgió hace cuatro años cuando Pascual se quedó en el paro después de varios años trabajando en el sector de la cerámica. Como nadie le contrataba por su edad, decidió volver a desarrollar su capacitación agrícola pero, no se conformó en ser un agricultor al uso. En su empeño por ofrecer un valor añadido surgió la idea de promover el cultivo ecológico. «Tenía claro que no iba a trabajar en la citricultura, porque es un sector muy castigado, y que tenía que diferenciarme del resto. Así que, como en casa ya consumimos productos ecológicos porque en mi familia ha habido varios casos de cáncer, me decidí por cultivar hortalizas de manera ecológica y hacer una comercialización sostenible», explica el empresario.
El vila-realense empezó elaborando un banco de semillas propio que, actualmente, ya cuenta con más de 500 referencias. «Son semillas antiguas, no utilizamos híbridos», apostilla.
El área de reparto comprende las ciudades de Castelló, Vila-real, Almassora y Borriana y entre sus clientes hay, tanto particulares como restaurantes. Para hacer un pedido y que lo lleven a casa solamente hay que llamar por teléfono (669 51 32 66) y encargar la verdura que se desea. Asimismo, Pasqual trabaja con bonos mensuales con los que los clientes se benefician de grandes ventajas. Por 20 euros, «La cistella de Pasqu» ofrece una cesta para dos personas que hace llegar al cliente cada quince días, y siempre con hortalizas de temporada. «Ahora en verano ponemos pepino, judías, pimiento, tomates, berenjena,... Y cada semana ponemos de una variedad diferente. Por ejemplo, tenemos dieciocho variedades de tomate», reseña el agricultor. En invierno, la cesta siempre lleva una col „alternando las variedades„, remolacha, acelgas,... Los bonos se pueden ampliar a 40 euros al mes y se tiene una cesta para dos personas y con entrega semanal, 60 euros para cuatro personas „también con entrega semanal„ y 40 euros por la cesta para cuatro personas con entrega cada quince días. «Con este sistema podemos sembrar con previsión de ventas», apunta Pasqual.
Más apoyo
La huerta la tiene en una parcela en propiedad en el término de Vila-real y, además, tiene alquiladas otras parcelas del banco de tierras de la localidad. El agricultor se muestra muy satisfecho con su proyecto y ahora puede decir que vive de ello. No obstante, asegura que las administraciones deberían apoyar más la agricultura en general „y la ecológica en particular„ ya que es un sector muy castigado y necesitan un mayor reconocimiento. «Pese a que la huerta es parte de nuestra riqueza no tenemos el apoyo de nos merecemos», concluye.
