La fiebre de los grandes proyectos alimentó la industria del modelismo, ya que el lanzamiento de cada iniciativa por parte de la Generalitat vino acompañada de la correspondiente maqueta. En la ciudad de Castelló, naufragaron la mayor parte de los megacomplejos auspiciados por los gobiernos del PP en los años previos a la crisis, como fueron del Centre de Convencions de Calatrava, la sede de la VIU que debía diseñar Frank Gehry o la Ciudad de las Lenguas. Los proyectos se vaporizaron, pero las maquetas permanecen como testimonio de aquel fiasco. La del Centre de Convencions acaba de aparecer semioculta en un vestuario del Patronat d´Esports. La de la Ciudad de las Lenguas está arrinconada en un despacho del ayuntamiento.

Esta última iniciativa debía convertir Castelló en la capital mundial de la enseñanza del castellano. El lanzamiento se produjo en 2005 y sirvió para justificar el relevo en la Alcaldía de Castelló. José Luis Gimeno cedió la vara de mando a Alberto Fabra y se incorporó a Castelló Cultural para pilotar el ambicioso proyecto, previsto sobre los terrenos del aeroclub del Grau. Para poner en marcha semejante empresa, Gimeno fichó como asesor al controvertido presentador de televisión Josety, sin ninguna experiencia en la materia, al igual que el exalcalde.

El tándem Gimeno-Josety sólo deparó bocetos y propuestas ocurrentes, como la de construir una pista de baile para dos mil personas. La Generalitat decidió arrebatarles la iniciativa -que no el sueldo-?para ponerla en manos de la Sociedad Proyectos Temáticos en 2008.

El nuevo promotor aprobó un master plan del que surgió el diseño de la Ciudad de las Lenguas, con usos recreativos, residenciales, hoteleros y deportivos, humedales y franjas dunares, además de la oferta educativa. La inversión prevista se cifró en 288 millones de euros, 199 vinculados a la iniciativa privada y 89 a la pública. La preceptiva maqueta se presentó en 2010 en el Ayuntamiento de Castelló, con la presencia de los entonces alcalde, Alberto Fabra, y vicepresidente económico del Consell, Gerardo Camps.

Renuncia

En junio de 2013 se formuló un plan de negocio que ya aplicaba un recorte de un 58 % en la inversión prevista y retiraba la oferta hotelera. A los pocos meses, la Generalitat abortó el proyecto ante la imposibilidad de sacarlo adelante. Los casi 200.000 euros invertidos en estudios fueron, de nuevo, en vano.

Como recuerdo de la Ciudad de las Lenguas queda la maqueta. Está arrinconada en un despacho del ayuntamiento. Inservible, como la vieja máquina de escribir con la que comparte estantería.