El municipio de Benicàssim cuenta con alrededor de 18.000 habitantes durante todo el año, una cifra que aumenta de forma considerable durante los meses de verano y puede alcanzar los 60.000 habitantes, triplicando así su población. Ello es debido al gran atractivo que tiene Benicàssim: sus playas.
De norte a sur, la localidad cuenta con casi 7 kilómetros de playas de fina arena, con espigones que las protegen y con numerosos servicios turísticos, lo que atestigua el galardón de las banderas azules en cada una de sus playas: Voramar, Almadraba, Torre Sant Vicent, Els Terrers y Heliópolis.
Comenzando el recorrido por el sur del municipio, y dejando atrás el litoral de Castelló, nos encontraremos con la playa Heliópolis. Recorrida por un extenso paseo marítimo en el que el paseante, además de disfrutar de la compañía del mar, puede utilizar los servicios de la Biblioteca del Mar. Esta zona dispone además de un carril bici que comunica Benicàssim con Castelló y que permite ocio y deporte junto al mar.
Siguiendo el camino hacia el norte del municipio nos encontraremos con la zona comercial del Eurosol, un espacio en el que se congrega un buen número de restaurantes que ofrecen una amplia oferta gastronómica. En este punto llegaremos a la playa Els Terrers. En esta zona encontraremos el único pedazo de playa de Benicàssim que no es de arena, sino de piedra. La playa Els Terrers se regeneró en el 2006 y cuenta con unos pequeños oasis donde uno se puede sentar o tumbar en sus sillones de cemento o bajo la sombra de alguna palmera. Además, por todo su recorrido hay una pasarela de madera que conecta con la playa Torre Sant Vicent. Pero, antes de llegar a esta playa descansan los mástiles de la Escuela de Vela de la Generalitat Valenciana en la que se imparten cursillos para quien se quieran iniciar en la navegación a vela.
Flanqueada por una torre vigía
Las ruta nos llevará ahora a la playa Torre Sant Vicent, llamada así por la magnífica torre vigía que domina esta playa, una de las más concurridas durante el periodo estival y durante todo el año. En ella se dan cita multitud de eventos diurnos y nocturnos como el Festival de Habaneras en un enclave tan especial como es el anfiteatro Pepe Falomir. Su paseo marítimo fue remodelado y peatonalizado en el 2012.
Dejando atrás la playa Torre Sant Vicent, llegaremos a la Almadraba, playa que conserva este nombre en referencia a que antiguamente se instalaba en ella uno de estos artilugios de pesca. Es la prolongación hacia el sur de la playa Voramar, nuestra última parada del recorrido, por lo que las características de ésta son similares Es una playa de fina arena y suave pendiente. El espacio dispone de Escuela de Pesca y Biblioteca del Mar así como toda una serie de elementos para las personas con movilidad reducida que quieran darse un baño en la playa.
Al final del paseo marítimo llegaremos a la playa Voramar, caracteriza por la tranquilidad de la zona residencial donde está ubicada. Gracias a su situación privilegiada, desde su paseo marítimo se pueden contemplar las espléndidas villas de principios del siglo XX y por las que Benicàssim fue conocido como el Biarritz valenciano.
