Un año y poco después de que comenzase su mandato, haga un breve balance.

Creo que las cosas han cambiado mucho. Un año después contamos con mayor experiencia para afrontar de nuevo asuntos como las fiestas y las coges con otra actitud, la misma responsabilidad pero más tranquilidad. Estoy satisfecho con lo que hemos hecho hasta ahora, creemos que vamos por el buen camino y con mayor soltura para afrontar la idea del Segorbe que llevamos en la cabeza.

Y, concretamente, ¿en qué ha cambiado Segorbe desde que está como alcalde?

Creo que en todo. Pero sobre todo en el trato con los ciudadanos y en la puesta en funcionamiento de medidas y mejoras que afectan al día a día de los segorbinos.

La crispación con la oposición es evidente, ¿cómo lo ve?

Es doloroso. Esta oposición ataca a la persona y no aporta nada a Segorbe. Su único objetivo es derrocar al contrario para ponerse ellos. No aportan nada, ni a los ciudadanos, ni a la gestión administrativa o municipal. Nosotros hemos venido a hacer un Segorbe para todos y, aun así, no lo entienden.

¿Se acostumbra uno a las críticas?

Por mi formación sé que cada vez que uno recibe una crítica debe analizarla y ver qué hay de verdad y mentira. Cuando el 99 por ciento son críticas personales e infundadas a uno se le hace dura la espalda, pero ante las críticas siempre hemos de hacer análisis porque, si no, caemos en la soberbia y el caciquismo que hemos vivido hasta ahora.

Su promesa electoral más destacada fue la creación de una residencia, aunque el proyecto parece que esté parado, ¿qué sucede?

Trabajamos en ello. Estamos negociando con conselleria, pero con la herencia recibida y su deuda, a la Generalitat le cuesta más poder hacer algo. Aún así, este mandato confío en que veremos la puesta en marcha del proyecto y esperamos que pueda incluso acabarse.

Desde que han entrado en el ayuntamiento hemos visto la intención de cambiar la metodología de afrontar los juicios y sentencias intentando llegar a acuerdos?

Algunos se han solucionado con negociaciones creemos beneficiosas para Segorbe. Otros casos, como la permuta o la retasación del Sector 1, estamos intentando negociar con la otra parte. En el caso de la permuta ya se ha dictado sentencia, pero consideramos que es inejecutable, retrotraer a como estaba todo anteriormente es imposible, por lo que si no acercamos posturas, le preguntaremos al juez que nos diga cómo cumplir.

¿Cree que en el último año se ha cumplido uno de sus objetivos, proyectar la imagen de Segorbe más allá de la Entrada?

Creo que sí y prueba de ello es el aumento de más de 1.400 turistas con respecto al año anterior, pero estamos todavía en ello. Aunque obviamente la Entrada es el centro, hemos de conseguir que la gente vea Segorbe como un destino desestacionalizado con gran oferta cultural, deportiva, patrimonial y gastronómica que ofrecemos todo el año. Estamos apostando más por promocionar nuestra imagen en Valencia y poniendo en marcha nuevas apuestas turísticas como rutas teatralizadas y creando la marca para Segorbe.

Con el panorama actual, ¿le preocupa que los antitaurinos puedan boicotearle la fiesta?

Entiendo que cada uno es libre de defender lo que quiera, pero en el ayuntamiento seguiremos defendiendo nuestra fiesta que, además, está muy alejada de cualquier tipo de maltrato animal. La Entrada tiene un enfoque muy distinto al que se dan otras fiestas con toros y, ante todo, se mira por el bienestar animal. Incluso en la Junta de Seguridad la Generalitat nos felicitó por el enfoque de nuestra fiesta.

¿Teme por el futuro de los toros embolados en la localidad?

Mientras yo sea alcalde desde el ayuntamiento ni se me ocurriría plantear el referéndum o la posibilidad de quitarlos. La fiesta de los toros aquí no se pone en tela de juicio.

Por cierto, ¿ya han modificado la ordenanza taurina que regula el montaje de entablaos?

Hasta que podamos continuará igual, dejaremos todo como está a la espera de modificarla de la manera que perjudique lo menos posible a la tradición porque no es tan sencillo.

¿Con qué momento de las pasadas fiestas se queda y cuál borraría?

No borraría ninguno, hay cosas que salen mejor y otras peor, y me quedaría con lo emotivo de las presentaciones. Cuando eres alcalde los toros y Entradas ya no se viven igual. Ya no vas a disfrutar, porque estás con la responsabilidad y preocupación de que todo salga bien.

¿Echa de menos vivir las entradas a pie de calle?

Sí, sin lugar a dudas. Añoro ir a las fiestas sin la preocupación con la que iba antes. Ahora las vivo pendiente de que salga todo bien. Si pudiera, preferiría estar en la Entrada en la calle, pero tienes a muchos invitados en la tribuna y no puedes hacerlo.

¿Qué diferencia a la Entrada de Segorbe del resto de festejos taurinos de otros lugares?

No tienen nada que ver. Empezando por la tradición, lo que representa, la subida de los toros desde el Rialé hasta el Argén para bajar con los caballos por la calle Colón. Es un espectáculo único, que hay que verlo, sentirlo y vivirlo. Es adrenalina y un concepto muy distinto al espectáculo taurino del resto de pueblos.

¿Por qué la gente debe venir a fiestas a Segorbe y no ir a otro sitio?

Porque el que venga una vez seguro que repite. Lo que va a ver aquí no lo disfrutará en otro lugar, hay que venir y vivirlo. Es una fiesta amable, integradora. Uno viene aquí bien en familia, solo o con amigos y se siente como en casa. Pero las fiestas son solo un aliciente más de una ciudad rica en patrimonio, naturaleza, gastronomía y un sinfín de atractivos que, como su lema indica, tiene su puerta abierta para ser visitada todo el año.