Unos doscientos motoristas participaron en la tarde de ayer en una motorada que unió el puerto de les Cases d´Alcanar con Vinaròs para denunciar la peligrosidad de la Nacional 340 a su paso por los municipios del norte de Castelló y sur de Tarragona, a la vez que reivindicaban la gratuidad de la autopista AP-7. La cita fue convocada por el movimiento transversal de asociaciones de vecinos que cada jueves convoca cortes en la N-340 para reclamar tanto una carretera más segura como la gratuidad de la autopista de peaje. La salida fue a las siete de la tarde y la Policía Local de Alcanar escoltó a los participante de esta motorada hasta llegar a la N-340, donde les esperaban los Mossos d´Escuadra que los acompañaron hasta el Río Sénia, punto que delimita Cataluña con la Comunitat Valenciana.

Desde ese punto se encargó de escoltar a los motoristas la Guardia Civil hasta llegar a la plaza de España de Vinaròs, donde acudieron junto la Policía Local de esta ciudad. La organización de la manifestación solicitó, cuando se tramitaron los permisos para realizar la actividad, que la motorada transcurriera por la variante del Baix Maestrat de la N-340 hasta llegar al cruce de la N-232 y desde ahí continuar hasta Vinaròs. Sin embargo, este trazado no se aceptó y tras cruzar el río Sénia la marcha se desvió por el antiguo trazado de la N-340.

La motorada tuvo como colofón la actuación del grupo Los Segadors en un ambiente festivo al que se sumaron vecinos que residen en los municipios afectados por la N-340.

Además, con esta acción el movimiento vecinal de ambos lados del Sénia también quiso poner de manifiesto el peligro que entrañan carreteras saturadas como la N-340 para los motoristas.