Tal y como vaticinaron la semana pasada, justo cuando comenzaron las fiestas patronales de San Bartolomé de Nules, los cuatro empresarios del Mesón de la Tapa condicionarán su participación en esta actividad en las fiestas de la Soledad de octubre a que fructifique la negociación que pretenden mantener con el ayuntamiento para conseguir que «podamos estar al menos en dos noches de discomóvil», dado que de lo contrario los beneficios que se obtienen «no compensan por el esfuerzo y la inversión que realizamos», explicó ayer el portavoz de los cuatro.

El cambio de ubicación del Mesón de la Tapa era una de las novedades más relevantes del programa de las fiestas patronales de Nules y para estos mismos empresarios «todo un acierto» ya que «cuanto más cerca se está del centro, mucho mejor». También valoraron positivamente la programación complementaria al mesón, que incluía varios conciertos vespertinos o actividades infantiles, y reconocen que todos los días «al menos una hora y media estaba lleno». Sin embargo, este no sería público suficiente para compensar el riesgo económico al que hacen frente «porque el que menos tenía contratadas a cuatro personas toda la semana, a parte del alquiler de la caseta y la compra de la comida y la bebida», lo que motiva que el beneficio neto final «solo con lo que se saca por el tardeo, no compense». Cosa distinta sería, según defendió ayer uno de los afectados «si pudiéramos tener aunque solo fuera dos noches, porque el beneficio final que se saca con los cubatas es del 40%, mientras que en el mesón estará sobre el 18%».

Cabe recordar que desde el año pasado, los espectáculos musicales nocturnos son itinerantes, de manera que cada noche se celebran en una zona del municipio para evitar que las molestias por ruido las soporten siempre los mismos vecinos. En agosto de 2015 el mesón, todavía en el local de fiestas, tuvo varias de esas noches, pero la semana pasada se suprimieron todas, encargándose de gestionar las barras de todas las discomóviles la Asociación de Pubs local.

La intención de estos empresarios es entablar negociaciones con el consistorio, de manera que se pueda llegar a un acuerdo que posibilite que, manteniendo la idea de rotar la ubicación de las discomóviles a diario, al menos en dos ocasiones se elija el entorno del mesón, para que los empresarios puedan compensar la inversión que realizan por animar las tardes durante toda la semana.

El segundo sábado sin toro

A este inconveniente, este año se sumaría uno más. Por primera vez en el municipio, el segundo sábado de fiestas no incluyó exhibiciones taurinas. A parte de las diferentes opiniones que esta decisión generó entre las peñas y aficionados, parece ser que las implicaciones han ido más allá del debate sobre las preferencias de cada cual, porque según aseguró el representante de los empresarios del mesón «el movimiento de gente se ha notado mucho, la actividad ha sido por lo menos de un 50% menos que otro sábado de final de fiestas con toro».

De este modo, a pesar de que el cambio de ubicación del mesón ha gustado tanto a clientes como a empresarios, que estos últimos se decidan a repetir las próximas fiestas patronales de octubre dependerá, en principio, de que el ayuntamiento realice una serie de concesiones que, desde su punto de vista, no modificaría la esencia del programa.