El director general de Política Educativa, Jaume Fullana, y el director general de Asistencia Sanitaria, Rafael Sotoca, han firmado un protocolo de colaboración cuya finalidad es describir el procedimiento que tienen que seguir los centros educativos para atender el alumnado con problemas de salud crónica en horario escolar, la atención a la urgencia previsible y no previsible, así como la administración de medicamentos y la existencia de botiquines en centros escolares.

Este protocolo se aplicará a partir del curso escolar 2016-2017 en los centros educativos públicos de la Generalitat Valenciana y también podrán acogerse al mismo el resto de centros. El director general de Asistencia Sanitaria, Rafael Sotoca, ha señalado que «este protocolo ayuda a facilitar la preservación de la salud de los alumnos con el apoyo de dos consellerias implicadas que abren una línea de trabajo, que es el inicio de muchas acciones en busca de la mejora de la salud de toda la ciudadanía y sobre todo de los más jóvenes».

Por su parte, el director general de Política Educativa, Jaume Fullana, ha destacado que el objetivo es «lograr el beneficio de alumnado para que pueda cursar sus estudios en una situación de normalidad» y también conseguir «que los centros docentes puedan contar con herramientas para saber cómo actuar». Además ha resaltado la línea de colaboración que ha abierto entre las consellerias de Educación y Sanidad.

El documento, por tanto, establece la coordinación entre los centros educativos y los centros de salud, a los cuales están adscritos los centros docentes, con el objetivo de prestar la atención sanitaria adecuada según las necesidades existentes en cada centro educativo.

Dado que las acciones en materia de salud escolar exigen de la actuación coordinada de los departamentos de sanidad y educación, los centros de salud deberán crear un entorno de normalidad en la escolarización para el alumnado con problemas de salud; facilitar a los centros educativos un marco de organización y funcionamiento de la atención sanitaria (no titulada) al alumnado; y orientar al personal del centro educativo sobre la forma de actuar ante una urgencia sanitaria previsible o no previsible y sobre la administración de medicamentos.

El objetivo es lograr, mediante las acciones coordinadas entre los departamentos de Sanidad y Educación que establece este protocolo, atenuar la incertidumbre y dotar de apoyo al personal docente sobre las responsabilidades de auxilio y acompañamiento. Para garantizar una atención sanitaria específica óptima en los centros educativos, este acuerdo establece que el jefe de zona básica de salud y el responsable de la dirección del centro educativo organizarán el desarrollo y la implementación del protocolo para la prestación sanitaria específica al alumnado que lo precisa para el curso escolar.