El debate sobre el estado de la ciudad de anteayer deparó el reconocimiento explícito de la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, del fracaso de una parte del plan de vivienda social, uno de los pilares del Pacte del Grau suscrito por el PSOE, Compromís y Castelló en Moviment. Marco asumió la incapacidad del ejecutivo de conseguir que los bancos cedan viviendas, pese a que la concejal del área, Ali Brancal, anunció en enero un acuerdo con Cajamar que finalmente no ha cuajado. La alternativa es la creación de una bolsa de pisos de alquiler, que deberán facilitar propietarios particulares y que gestionará el ayuntamiento.

«No hemos sido capaces de conseguir que los bancos cedan viviendas a pesar de los esfuerzos del equipo de gobierno», proclamó Marco en su discurso. Una aseveración que confirma que el anuncio del acuerdo con Cajamar ya no es válido. En enero, la concejal Ali Brancal compareció ante los medios para comunicar que la entidad financiera iba a destinar una decena de viviendas a personas en riesgo de exclusión con una alquiler mensual que no superaría los 100 euros. Destacó la relevancia del acuerdo, al ser el primer banco en sellar con el ayuntamiento un acuerdo de este tipo. Anunció su objetivo de mantener reuniones con otras entidades para adscribirse al convenio.

Las gestiones han acabado en fracaso. No sólo no se han adherido otros bancos, sino que el que supuestamente accedió a ceder viviendas no lo ha hecho. Al parecer, la concejalía no negoció directamente con Cajamar, sino con una entidad interpuesta, cuyo acuerdo no ha sido ratificado.

El equipo de gobierno se ve obligado a activar un plan B para crear una bolsa de vivienda con la que atender la lista de espera, que roza el centenar de demandantes. Aspira a que sean particulares los que pongan pisos a disposición del ayuntamiento para que éste tramite su alquiler a familias con dificultades. Confía en que la intermediación del consistorio sirva de garantía para que los propietarios accedan a arrendar sus casas a inquilinos con pocos recursos económicos. El alquiler sería sufragado por el propio ayuntamiento, aunque todavía hay que redactar las bases que regularán el nuevo plan.

Centro cultural de Huerto Sogueros

La portavoz del gobierno municipal, Verònica Ruiz,confirmó ayer que antes de que finalice el año se inaugurará el nuevo complejo cultural emplazado en la antigua sede de Hacienda y que compartirán el ayuntamiento y la UJI.

Las obras están finalizadas y se están rematando los últimos detalles. La UJI instalará en el semisótano una sala de exposiciones y en las otras dos plantas habrá aulas de formación; un museo pedagógico; un aula del Centro de Autoaprendizaje de Lenguas (CAL); y actividades de la Sociedad de Amigos y Antiguos Alumnos de la UJI (SAUJI).

Las dos plantas del ayuntamiento albergarán las dependencias de la concejalía de Cultura, el departamento de Normalización Lingüística, un punto de información de la concejalía de Juventud y diferentes entidades de carácter cultural. El edificio cuenta con una superficie construida de más de 4.000 metros cuadrados.