Hay proyectos en los que se puede apreciar el escaso interés por adecentar la vía pública, sobre todo cuando se trata de viviendas. Borriana cuenta con un patrimonio en edificios modernistas muy significativos en el ámbito de la Comunitat Valenciana. La calle del Barranquet es una muestra de lo que supone no haber mantenido el nivel arquitectónico: permitir nuevas construcciones que nada han tenido que ver con los buenos edificios modernistas. Pero hoy en día lo que realmente preocupa es el estado exterior de estos edificios. Sus fachadas muestran un abandono que, si no se realiza ninguna iniciativa para solucionar este problema, en un tiempo no muy lejano dejaremos de ser pioneros en edificios modernistas.

No es fácil mantener estos edificios. De hecho algunos están a la venta o alquilados por algunos jornaleros de temporada. Es grande el desconocimiento popular del interior de estos edificios. Pero lo triste es el escaso interés de los gobernantes para mantener estas viviendas que forman parte de la historia progresista de esta población. Si en un tiempo se consintió llevar a cabo todo tipo de construcciones que nada tuvieron que ver con las viviendas modernistas del Barranquet, bueno es felicitar aquellas personas que cuando realizan un proyecto se preocupan del entorno. Lo que se llamará a partir de su inauguración 'La farmacia del Barranquet', es una muestra de se pueden hacer las cosas bien y mejorar el entorno. Hace muchos años nos quejábamos de los cables de la electricidad que van por las fachadas, cruzan las calles, cuelgan de los balcones o van pegados a los mismos. La farmacia del Barranquet en el proyecto de la obra dispone de un proyecto para su fachada sin cables. Esto ha supuesto un coste importante que el propietario ha decidido asumir y que hace que todos los cables vayan por tierra, por debajo de las aceras e incluso cruzando la calle. Digo van pero deberían ir, ya que la obra lleva realizándose casi un año y el proyecto para esconder los cables lleva meses terminado, cumpliendo con todo lo exigido por los técnicos. Se inaugura la farmacia del Barranquet y los cables están colgando incluso en la puerta de entrada. Llevamos años pidiendo adecentar esta calle por los edificios que tiene y cuando un vecino se exige a el mismo aportar unas mejoras, realiza la obra y luego se desespera viendo como nadie le hace caso.