Ariadna Edo llegó ayer a Castelló tras su paso por los Juegos Paralímpicos de Río y vivió un emorivo y caluroso recibimiento en la estación de trenes de la capital de la Plana por parte de familiares y amigos. La junta directiva de su club, el Castalia-Castelló; entrenadores y otros compañeros de entrenamientos se presentaron por sorpresa a su llegada, casi a media noche, y la sorprendieron con una bandera de España, un ramo de flores y un oso de peluche que iba vestido con la camiseta del club castellonense.

Primer encuentro

Era la primera vez que la medallista paralímpica, bronce en los 400 libres, veía a su familia y compartía su éxito con su gente de siempre, por lo que el reencuentro fue de lo más emotivo.

Ariadna Edo posó con todas las personas que fueron a recibirla y se hizo mil y una fotografías con sus padres y todos sus compañeros del Castalia-Castellón.

La joven nadadora castellonense tendrá que atender a partir de ahora todos los compromisos institucionales que se le vayan proponiendo porque con la consecución de su medalla de bronce ha escrito una nueva página en la historia del deporte adaptado y, sobre todo, del de la provincia de Castelló.