La lluvia registrada el viernes por la tarde en buena parte de la provincia de Castelló no ha sido suficiente para paliar la sequía que azota la provincia. Así lo indicó ayer el secretario general de la Unió de Llauradors, Ramón Mampel.

A pesar de que en algunas zonas cayeran más de 83 litros por metro cuadrado, como en el caso de Benafigos, o 75 litros en otros puntos del interior de la provincia, esas cantidades registradas «no son suficientes para conseguir reservas en pantanos y no palía la sequía». Aún así, Mampel añadió que la lluvia «ha ayudado un poco a los árboles».

En cuanto a zonas castigadas por el temporal se encuentra Sant Mateu ya que en ese término municipal cayó granizo «y ocasionó daños en el olivo, tirando aceitunas». En los términos de Xert o Cervera también podría haber daños.

Por otro lado, en municipios costeros del norte, como Benicarló, Vinaròs o Peñíscola se registraron muy pocas precipitaciones y «esa lluvia no ayudó nada ya que al día siguiente se tiene que seguir regando la zona de cultivo».

Mampel espera que esta lluvia de principios de otoño continúe a lo largo de la estación y se consolide.

Además de lluvia y granizo, el viernes se registró una tormenta eléctrica que dejó un total de 9.371 rayos registrados dentro del territorio de Comunitat Valenciana, que ascendieron a 22.243 incluyendo áreas limítrofes marítimas y terrestres, según la Aemet.

Los bomberos sofocaron unos diez incendios en la provincia ocasionados por rayos durante el viernes y ayer, un achique de agua en la Casa de Cultura de Vilafranca y la retirada de un árbol en Torre d'En Besora.