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«Los médicos de familia siguen siendo muy valorados por el paciente»

«Los médicos de familia siguen siendo muy valorados por el paciente»

El facultativo especialista en Medicina Familiar y Comunitaria Javier Sorribes, natural de Vilafranca, acaba de ser nombrado, por unanimidad del tribunal de selección, director de Atención Primaria del Departament de Salut de Castelló. Ahora, Sorribes se enfrenta a varios retos: mejorar la atención sanitaria en los pueblos del interior, potenciar la formación continua de los profesionales médicos, bajar la ratio de enfermos por médico y eliminar —o al menos reducir— la pesarosa burocratización de las consultas. Con todo, el vilafranquino asegura que el médico de cabecera sigue siendo el más cercano y mejor valorado por el paciente.

¿Por qué se presentó y qué es lo que más le motiva del puesto?

La motivación para este puesto parte de mi convencimiento de que la Atención Primaria puede liderar la Sanidad en la Comunitat Valenciana, ofreciendo una atención más cercana, más personalizada y con mayor accesibilidad para el paciente. No es concebible una buena sanidad sin una buena Atención Primaria.

¿En qué situación se encuentra la Atención Primaria en su departamento?

En el Departamento de Salud de Castelló hemos vivido durante muchos años carencias importantes que, poco a poco, se han ido solventando, pero aún quedan retos pendientes. Entre las carencias, está por ejemplo la mejora de algunos centros de salud y consultorios auxiliares, que requerirían de nuevas construcciones. Además, tenemos el reto —aunque no es exclusivo de nuestro departamento— de acercar la medicina a las zonas rurales. Un paciente de Castellfort o de Zucaina tienen derecho a la misma calidad asistencial y los mismos recursos que un paciente de Castelló o Almassora, y es nuestra obligación garantizarlo. En este sentido, la atención domiciliaria es una de nuestras grandes asignaturas pendientes.

¿Cuáles son los principales objetivos que se marca?

Mi primer objetivo es intentar mejorar la atención a nuestros pacientes desde varios frentes: la formación al personal, la educación sanitaria a la comunidad y la integración entre profesionales. De todas formas, todavía tenemos que sentarnos a trabajar, tomar contacto con todos los coordinadores médicos y de enfermería de los centros de salud y conocer de primera mano sus necesidades. Contamos con uno de los departamentos más grandes de la Comunitat Valenciana, con más de veinte centros, lo que hace de esta gestión un reto aún mayor.

¿Ya tiene alguna acción prevista a corto o largo plazo?

A corto plazo, de forma más inmediata, mi intención es mejorar el número de pacientes asignados por médico en algunos centros en los que superan lo razonable, de forma que los médicos de familia puedan dedicar a cada paciente el tiempo que merece, y que además necesita. A más largo plazo, la gran asignatura pendiente es la integración de medicina de familia con el resto de especialidades, sobre todo con las Unidades de Apoyo de Atención Primaria: salud mental, odontología preventiva, salud sexual y reproductiva.

¿Cuáles son los retos de la Atención Primaria en la actualidad?

Por desgracia, la desburocratización de las consultas sigue siendo el gran reto, aunque lo lleva siendo desde muchísimos años. Hemos avanzado mucho en este terreno: los pacientes ya no acuden a su médico de familia para recetas o partes de baja indicados por otros especialistas, dado que ya son estos quien lo realizan. Esto supone un avance tanto para el médico —que tiene más tiempo para atender problemas médicos en vez de burocráticos— como para el paciente —que no necesita dos viajes para algo que puede resolverse en uno—. No obstante, en este terreno tenemos aún mucho que mejorar. Otro de nuestros retos, quizás en el que más terreno de mejora tenemos, es la visibilidad de la Atención Primaria. En Atención Primaria se llevan a cabo todos los días muchísimas acciones que, quizás por falta de tiempo de sus profesionales, se quedan en el ámbito local, y no trascienden como otras realizadas en los grandes hospitales. Es necesario que lo hagamos visible para así dignificarla y convertirnos en el referente que debemos ser. Por último, la formación de los profesionales es nuestra otra asignatura pendiente. En nuestro ámbito, gran parte de la formación proviene de la industria farmacéutica, y por desgracia en muchos casos esta formación tiene intereses comerciales que la desvirtúan. En esto, la administración tiene mucho que decir, respecto a ofrecer formación de calidad y libre de conflictos de intereses.

¿Se investiga de forma suficiente en este campo? ¿Hay campos inexplorados en este sentido?

La investigación es muy potente en nuestra comunidad. No hay más que visitar los congresos de nuestras sociedades científicas para ver la cantidad de trabajos presentados al respecto. Pero debemos facilitársela a nuestros profesionales: disponemos de herramientas informáticas muy potentes, que por trabas burocráticas acaban siendo poco ágiles. Esto, en un terreno como la investigación, que requiere de ser más rápido que el vecino para publicar datos novedosos,, es un gran lastre y debe mejorarse.

¿Cómo se puede mejorar la visión que tiene el ciudadano de los médicos de familia? ¿Cree que están suficientemente valorados?

Al contrario de lo que pueda pensarse viendo los medios de comunicación, donde la información habla sobre todo de grandes hospitales, los médicos de familia siguen siendo muy valorados por el paciente, por su cercanía y accesibilidad. Todos los días vemos en nuestras consultas pacientes que han ido a un determinado especialista hospitalario y no se toman lo pautado por este hasta que su médico de familia lo vea y esté de acuerdo, porque es quien lo conoce desde siempre, conoce toda su historia y en quien más confía.

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