El actor Richard Gere, acompañado por su pareja, la española Alejandra Silva, rompió ayer la rutina de una jornada laboral en una de las plantas del Grupo Porcelanosa en Vila-real, al llevar a la práctica su deseo de visitar una de sus líneas de producción, una inquietud surgida de las relaciones que mantienen desde hace más de un año, entre otras cosas porque la multinacional castellonense se ha implicado con importantes aportaciones a la fundación benéfica de Gere.

El presidente de Porcelanosa, Manuel Colonques, fue el encargado de recibirle en una visita en la que también estuvo acompañado por Pedro Pesudo, responsable comercial de exportación de Urbatek, y por unas veinte personas, familiares en su mayor parte de empleados, que no perdieron la oportunidad de inmortalizar su presencia en la ciudad, dado que el intérprete se mostró predispuesto desde el primer momento a atender a sus anfitriones, exhibiendo amabilidad y simpatía durante su estancia en la sede central del grupo.

Rompió el protocolo

Pocos minutos después de su llegada a Porcelanosa se rompió el protocolo establecido dado que Gere manifestó su interés de conocer las instalaciones de Urbatek. A continuación realizó una primera visita a la exposición de Porcelanosa, donde pudo comprobar de primera mano la versatilidad de los diferentes productos cerámicos que diseña, produce y comercializa el grupo.

Sin embargo, las oportunidades para poder conocer los detalles de esa producción fueron escasos por el persistente interés que mostró la comitiva por establecer contacto con el actor, aunque tanto Manuel Colonques como Pedro Pesudo no perdieron la ocasión de acercar a la pareja a los pormenores de un proceso industrial puntero.

La presencia de Richard Gere y Alejandra Silva dejó un amplio anecdotario como el hecho de que, a pesar de los rigores impuestos para preservar la exclusiva, todos los asistentes sacaron el máximo partido posible de sus teléfonos móviles guardando unas instantáneas que no tardaron en divulgarse por grupos de whatsapp e incluso en redes sociales. Y junto a los móviles, las otras protagonistas fueron las bicicletas, el medio de transporte habitual para los trabajadores para desplazarse por el complejo industrial.

La empresa personalizó dos de estas bicis para Richard Gere y Alejandra Silva, y aunque el actor se resistió en primera instancia a probarla, animando a que fuera Colonques el que se paseara junto a Silva por la nave, finalmente se decidió a recorrer varios metros, aunque tuvo un pequeño percance al saludar a un grupo de trabajadores, lo que provocó que perdiera el control y el equilibrio cayendo al suelo, un incidente que no le borró la sonrisa ni tuvo consecuencias.