Cersaie ha comenzado con buen pie. Por lo menos las previsiones son optimistas porque el primer día, el de ayer, se registró un lleno importante de visitantes en los pasillos y stands del Bolognafiere y se pudo ver mucho asiático y, por supuesto, mucho europeo.
Ahora, llega la segunda parte, la de lograr que esos visitantes se interesen por la cerámica castellonense, en un recinto ferial con 874 empresas de 42 países, y cierren pedidos.
De hecho, el casi centenar de empresas azulejeras españolas que participan en la cita italiana -la delegación española la forman 170 firmas de distintos sectores- solo tienen un objetivo: vender.
Y ya no se trata tanto de abrir nuevas áreas de mercados, sino de mantener o, incluso, recuperar en las que ya están presentes.
Y es que la feria ha llegado en un momento especialmente complicado para el sector español productor de pavimentos y revestimientos cerámicos. Un momento 'a la baja', ya que se ha ralentizado el crecimiento de las exportaciones, y, tanto en junio como en julio, han comenzado a mostrar un inesperado cansancio algunos de sus principales y más importantes clientes, como es el caso de Francia o Estados Unidos. Pero, además, también se ha producido una caída de los precios medio de venta. algo que aleja a la cerámica española de Italia y la acerca a los productores de bajo coste.
En junio de 2015, el precio medio del metro cuadrado a Estados Unidos, que en la actualidad es el segundo mejor cliente de la cerámica castellonense, era de 10,68 euros, mientras que un año después, en junio de 2016, ese mismo metro cuadrados se vendió a 8,45 euros. En Francia, el principal consumidor internacional de las baldosas cerámicas españolas, también se ha producido una reducción de precio, aunque mínima de 6.98 euros se ha pasado a 6,80 euros y, siguiendo en Europa, también es significativa la bajada del precio medio a Portugal que pasa de 6,74 euros a 6,44, así como la de la Federación Rusa, que pasado de 12,51 euros el metro cuadrado a 11,50 euros.
También se ha reducido el precio medio de venta China, cuyas compras registran un precio especialmente alto, y de los 11,98 euros que costaba el metro cuadrado en junio de 2015, en junio de 2016 se situaba en 11,46 euros.
Pero, afortunadamente. hay otros que crecen. Así, en el viejo continente se puede señalar a Alemania, que en junio del año pasado compraba las baldosas españolas a 10,20 y solo un año más tarde lo hacía a 10,36 euros el metro cuadrado.
