La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) instó ayer a Conselleria de Educación a que elabore un catálogo de enfermedades laborales que afectan al personal docente. La central sindical lamenta que un tema «prioritario como la salud de sus profesionales no haya sido afrontado todavía por los actuales responsables autonómicos y urge a confeccionar un listado de patologías específicas».

El sindicato explicó que los docentes «sufren numerosas afecciones propias del desarrollo de su profesión, como afonías o diversos problemas en la voz, dolores y desgaste por malos hábitos posturales en Infantil para atender a los niños, o, incluso, el denominado síndrome del profesor quemado por el estrés que genera su oficio».

Por ello, subrayan que «el estrés psicosocial se ha agravado en los últimos años con el aumento de horas lectivas en Secundaria, el incremento de ratios que se mantiene vigente en numerosos centros, la mayor carga burocrática o las exigencias de más formación».