Abrir el patrimonio rupestre de la provincia a todos los castellonenses. Es la razón de ser de un innovador proyecto que ha visto la luz con el apoyo de la Diputación Provincial de Castelló y que ha convertido la Cova dels Rossegadors, en la Pobla de Benifassà, en un espacio de enseñanza del arte rupestre para personas con discapacidad visual. Para ello, esta pionera iniciativa ha adaptado las cuevas situadas en el entorno del Parc Natural de la Tinença de Benifassà a las necesidades de un colectivo que hasta ahora no tenía la oportunidad de disfrutar de forma plena del arte rupestre. El proyecto cuenta con material de apoyo como representaciones de las pinturas en 3D con relieve táctil, siluetas imantadas en mural y réplicas.