El Atlético de Madrid sentenció ayer su clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones con una victoria agónica en el último minuto contra el Rostov, transformada por el francés Antoine Griezmann y construida desde la insistencia ofensiva, ineficaz y previsible hasta el definitivo 2-1.

Cuando el empate parecía inalterable -la igualada también le valía para avanzar a la siguiente ronda-, la aparición del atacante mantuvo el pleno de triunfos del Atlético en esta Champions, con un gol de un valor incalculable. Por la victoria y porque le deja a un punto en su visita al Bayern Múnich para ser primero de su grupo.

No fue un partido sencillo. Ni siquiera le bastó con marcar el 1-0 en el minuto 28 gracias a Griezmann, reencontrado con el gol cuatro choques después, porque el Rostov le igualó en la siguiente jugada, un minuto después, en un contragolpe rapidísimo resuelto por Azmoun.

El duelo fue igualado hasta el tanto definitivo de Griezmann, que mete a los colchoneros en octavos de final.

Turno para Madrid y Sevilla

El Real Madrid juega esta noche ante el Legia de Varsovia en un estadio a puerta cerrada tras los incidentes provocados por los ultras polacos hace dos semanas en Madrid. Por su parte, el Sevilla recibe al Dinamo de Zagreb con opciones de dar un paso de gigante hacia el pase a los octavos de final.