¿Era necesaria una investigación sobre las fiestas?
Creo que sí porque hay muchas cosas por explicar. Es justo recordar aquí al exconcejala de EU Carmen Carreras, que fue la que comenzó a denunciar la opacidad que había en todo lo que se refería a las fiestas. En su momento empezaron a detectarse facturas duplicadas y aspectos algo confusos, que en el caso de Castelló en Moviment se tradujo en una moción para activar esta comisión para auditar las cuentas desde 2008 hasta 2015. Desde octubre del año pasado se fue revisando la documentación que existía, en ocasiones poco clara, y todo esto se ha concretado en las comparecencias.
¿Qué expectativas tiene?
Nuestra única intención es aportar luz y saber qué se ha hecho, pues hay pasos que se han dado que no tienen documentos, hay otros papeles que están confusos e incluso me atrevería a señalar que hay cierto caos porque no hay nada digitalizado. Dentro de nuestra capacidad haremos lo posible por aclararlo todo.
¿Qué se han encontrado en este año en el que han revisado la documentación?
Lo que ha quedado patente es que había cosas, muchas, que no se hacían bien, sobre todo porque no se aplicaba la legislación vigente en temas importantes como contratos y adjudicaciones. Durante muchos años aquí ha habido informes del área de Intervención que advertían de la poca transparencia con la que se gestionaban algunos aspectos.
¿Desde diversos ámbitos se ha querido trasladar que lo único que han hecho es soliviantar a personas y entes vinculados a las fiestas por citarlos en las comparecencias...
Lo que hay que hacer es quitar el temor a lo que puede sonar una comisión de investigación. Lo único que pretendemos es dar oportunidad a todos para que se expliquen y que aporten luz a cuestiones que no tenemos claras para salir todos de dudas. En ningún caso nuestra intención es levantar sospechas contra nadie.
No está de todas formas en sus manos porque la presencia de los citados es voluntaria...
Sí, efectivamente, pero confiamos en que vengan por el bien de la fiesta, aunque si no lo hacen se les puede formular las preguntas que considere la comisión para enviárselas por escrito.
Una de las personas que quizás más debe hablar, en este caso el 14 de diciembre, es el expresidente de la Junta de Festes Jesús López. ¿Cree que dará la cara?
Es sin duda uno de los grandes protagonistas porque el grueso de los documentos confusos es de su época. He leído estos días que cabe la posibilidad de que no venga, pero sinceramente creo que es una gran oportunidad para que le escuchemos y nos explique aspectos sobre los que tenemos muchas dudas.
¿Han recibido presiones desde el denominado «món de la festa»?
Por lo que a mi respecta, no. Las comparecencias que hemos acordado son las que creemos adecuadas. Si queremos explicar y dar transparencia a todo lo que se ha hecho y cómo se ha hecho, en las fiestas, creo que lo más normal es citar a estas personas y colectivos para que nos quiten cualquier atisbo de duda. De todas formas, hay que dejar claro que, aunque insisto en que haremos todo lo que podamos, lo básico aquí, y así estaba previsto, sería encargar una auditoría de expertos.
¿Es también un buen momento para convocar un Congreso de Fiestas cuando acabe la labor de la comisión?
Sin duda. La alcaldesa prometió que se celebraría, pero aún no ha puesto fecha. Arrastramos un modelo del pasado, de otras épocas, y es momento ya para la reflexión, no sólo del 'món de la festa', sino de toda la ciudadanía, que debería también decir qué fiestas quieren para el futuro.
Y a su juicio, ¿como deberían ser las fiestas?
Podemos tener opiniones distintas, pero yo creo que en los últimos años se ha hecho un uso mercantilista de los espacios públicos. Estamos ante la oportunidad ahora de hablar, de marcar nuestro camino, de expresar si queremos que cada plaza sea un negocio o si apostamos por unas fiestas más populares. Es la gente, los vecinos, los que deberían tomar las riendas.
