El Villarreal B volvió a tropezar y sus números empiezan a ser más que preocupantes cuando se está a punto de cumplir el primer tercio del campeonato: tres triunfos, cinco empates y cuatro derrotas. Además, trece goles a favor y otros tantos en contra. El último disgusto fue perder ante el Espanyol B en el Mini el miércoles pasado (0-1). «Hay que ponerse las pilas e intentar remontar el vuelo», dijo el joven central Ramón Bueno. «La suerte es que es relativamente pronto y quedan muchos partidos para rectificar», aseguró.

Nadie sabe qué le está pasando al Villarreal B. Dominio aplastante ante los rivales en la mayoría de los partidos, pero al final los marcadores no acompañan. «Ya me gustaría saber a mí qué le pasa al equipo. Son unos cuantos partidos los que se nos han escapado. Tocará ver el vídeo y corregir los errores», se lamentó el central de Borriana, que el miércoles se estrenó esta temporada en el once del filial.

Contundencia en las dos áreas: no complicarse tanto la vida en defensa y delante ser más prácticos. Sobran goles en contra y falta en el ataque. «Ante el Espanyol B apareció la ansiedad por ver cómo pasan los minutos y seguimos sin marcar. Eso nos ha perjudicado más de una vez. Queríamos marcar antes el segundo gol que el primero. Y al final lo pagamos caro», comentó Ramón Bueno.

La situación clasificatoria del Villarreal B queda un poco peor que antes del partido contra el filial del Espanyol. El equipo de Paco López es duodécimo en la tabla con 14 puntos, a uno de las plazas de descanso que ocupa el Espanyol B, con 13; y a seis de la cuarta posición que da derecho a disputar la fase de ascenso a Segunda que ahora ocupa el Hércules, con 20 puntos.

El domingo más

El Villarreal se ejercitó ayer pensando en la cita del domingo a las 12 horas contra el Ebro en Zaragoza. Un rival que hace unas semanas era el que lideraba la tabla, pero que está en plena crisis de resultados, por lo que allí se intentará sumar los tres puntos para reconducir la situación.