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Castelló ultima una nueva ordenanza para acabar con el fraude en los vados

La norma prohibirá elementos delimitadores en las entradas como maceteros o pilastras

Castelló ultima una nueva ordenanza para acabar con el fraude en los vados

Controlar de forma decidida los vados de la ciudad, acabar con el fraude y actualizar su uso a las circunstancias actuales de la urbe son algunos de los objetivos de la nueva Ordenanza Reguladora de la Entrada y Salida de Vehículos a través Aceras y Vías Públicas en la que está trabajando el Ayuntamiento de Castelló. Lo cambios urbanísticos de la ciudad, con nuevas zonas residenciales, más calles peatonales y una mayor restricción al tráfico no han venido acompañadas, hasta la fecha, de una modificación de algunas normativas como la de los vados, cuya ordenanza vigente se remonta a hace ya unos 17 años.

Es por ello que el ayuntamiento lleva debatiendo el tema desde hace meses en una comisión, en la que participan tanto grupos políticos como colectivos vecinales, para intentar consensuar al máximo el nuevo articulado, que incidirá sobre todo en acabar con las irregularidades y en controlar que todos los vados «paguen lo que deben». No existe aún un informe sobre el montante económico que puede suponer el fraude que se ha generado en todos estos años, pero sí se estima que la cantidad es elevada.

La ordenanza, según el borrador al que ha tenido acceso este diario, persigue «conseguir una mayor igualdad entre la ciudadanía y atender a las verdadera necesidades que la sociedad de Castelló demanda». Uno de los deseos del consistorio es, para liberar el mayor espacio posible en la vía pública, que se potencie le denominado vado temporal o de horario, de tal manera que pueda aparcar en la entrada desde la calle cualquier vehículo cuando el local acabe su jornada laboral.

Otro de los temas, este seguro más polémico, que aborda la nueva ordenanza es que la ejecución de las obras que se realicen con motivo de la autorización de un vado sean asumidas por el ciudadano o grupo de vecinos que lo soliciten. Así, la autorización del vado quedará condicionada a las realización, en su caso, de los trabajos necesarios en el tramo de acera, vía o espacio público afectado y en la correcta señalización horizontal y vertical. Las obras correrán a cargo del solicitante y le señalización será colocada por el ayuntamiento, pero ambas serán costeadas por el ciudadano.

El vado permanente, por regla general, se podrá destinar a inmuebles destinados a: garaje aparcamiento, 'parking' de viviendas unifamilares con número igual o mayor a 5 vehículos, aparcamiento de viviendas múltiples o colectivas y, por último 'parking' en inmuebles situados en vías o espacios peatonales o que, por las características de la vía, no se pueda estacionar.

Otro aspecto de la ordenanza es que, desde su entrada en vigor, no se concederá autorización para instalar elementos delimitadores de vados, esto es, la habitual colocación de maceteros de gran tamaño o pilastras en la vía pública, y tampoco para la colocación de espejos. Cuando la nueva norma esté vigente, se dará un año de plazo para la retirada de los ya existentes.

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