El frío ha llegado a la provincia de Castelló y los municipios del interior ya se han puesto en alerta amarilla por los fuertes vientos. Asimismo, la bajada de las temperaturas se ha sumado a las rachas de viento.

Así, durante la jornada de ayer, el viento casi alcanza los 90 kilómetros por hora. En la Tinença de Benifassà, concretamente en Fredes, se midieron 87 km/h mientras que en Catí 79 km/h. En Xert se llegaron a registrar 82 km/h. En los valles interiores de la provincia las rachas por encima de los 70 kilómetros hora fueron una constante.

Otros municipios del interior de la provincia registraron rachas de entre los 60 y 70 km/h. Por ejemplo, en Morella alcanzaron rachas de hasta 72 kilómetros por hora, en Atzeneta de 71 y en Castellfort de 70, mientras que en Montanejos los vientos soplaron con una velocidad de 68 kilómetros por hora, y en Vilafranca y Torreblanca de 67, según detallaron fuentes de Aemet.

Por ello, el centro de Coordinación de Emergencias decretó alerta amarilla por riesgo alto de incendios en la provincia de Castelló debido al viento del oeste de carácter de flojo a moderado.

El viento conllevó un incremento de la sensación de frío en numerosas poblaciones. Y es que los valores nocturnos ya comienzan a aproximarse a los 0 grados. En Vilafranca y Morella, según datos de Aemet, la sensación térmica fue de -4.

Municipios de la costa registraron una baja de temperaturas pero se mantuvieron en cifras positivas, como Vinaròs que alcanzó los 18 grados de máxima.

La alerta amarilla continúa hoy.