Un gol de Esaú Rojo en el minuto 92 evitó la derrota del Castellón en Crevillente y quién sabe si algo más. El equipo de Frank Castelló rascó un punto en un partido áspero y gris, en el que los locales aprovecharon un saque de esquina para marcar el 1-0 tras un rebote, y en el que los visitantes esperaron al último minuto para devolver la moneda del 1-1 en situación similar. Lolo Ivars colgó al área una falta y el balón llegó a dominios de Esaú Rojo. El ariete albinegro remachó a la red un gol de ariete puro que vale para prolongar la dinámica superviviente del grupo. El Castellón lleva diez jornadas sin perder y continúa al acecho de las plazas de promoción de ascenso, que están a dos puntos de distancia, pese a las turbulencias que emana desde hace tiempo la clase dirigente.
Ayer, el entrenador Frank Castelló, de entrada, realizó dos cambios individuales y uno estructural respecto al equipo que venció el domingo pasado al Recambios Colón en Castalia. Las novedades en el once fueron el lateral diestro Abraham Peleteiro, una vez cumplida su sanción, y el mediapunta Javi Zarzo, tras sus buenos minutos saltando desde el banquillo. Cayeron del once el central Álvaro Gómez y el delantero Rubén Fonte, por lo que hubo cambio de dibujo. El Castellón aparcó el 3-5-2 de la pasada jornada y regresó al habitual 4-2-3-1, tónica mayoritaria de la temporada.
De inicio, el Crevillente propuso más. Encontró pronto el 1-0. Fue en un saque de esquina, en un remate de Cristian en el primer palo que se enredó en rebotes hasta entrar en la portería. Era el minuto diez, y al Castellón se le ponía el partido muy cuesta arriba.
Reaccionaron los albinegros. Esaú abrió el capítulo de disparos: un intento flojo. Algo más seria fue una incorporación de Jesús López. La más clara fue la del minuto 40, en una jugada cosida por Lolo Ivars y Chema, en la que Esaú perdió el duelo ante el exalbinegro Óscar Fornés. Tampoco aprovechó, aún antes del descanso, Lolo Ivars un lanzamiento de falta desde la frontal.
Cambios
El Castellón movió el banquillo al descanso. Yagüe relevó a Javi Zarzo en la parcela ofensiva. La pelota parada adquirió gran relevancia en ese tramo del encuentro, igual que había ocurrido al inicio. Lo buscaron los dos equipos. El golpeo más peligroso fue de Lolo Ivars y encontró una respuesta acertada del meta Óscar.
La lesión de Jesús, pasada la hora de juego, precipitó el segundo cambio de los albinegros. Entró el central Álvaro Gómez, y al poco Frank Castelló gastó el tercer y último cambio. Con la entrada de Fonte, el tercer delantero, por el pivote Armando, reforzó los esfuerzos en busca del gol del empate.
Lo tuvo cerca Yagüe, con un remate a diez del final. Y cuando parecía que la derrota era inevitable, apareció el olfato de Esaú Rojo. En el minuto 92 y a la desesperada, Lolo Ivars colgó una falta al área, que terminó a pies del delantero albinegro. Esaú acertó y el empate supo mejor que nunca. Vale al menos para alcanzar la decena de jornadas sin derrota y para algo que no es poco, visto el paisaje: para seguir sobreviviendo.
