La lucha del interior de Castelló por preservar sus olivos milenarios inspiró la última película de la directora Icíar Bollaín, titulada «El Olivo». El filme fue rodado en Canet lo Roig y fue escogido en agosto como una de las tres películas españolas finalistas a los Oscar. El Baix Maestrat de Castelló asistió al deterioro de su patrimonio natural. Su baja rentabilidad inició un expolio y provocó que mucha gente quisiera vender y especular con estos olivos. A su vez surgieron diversas iniciativas para protegerlos y concienciar a sus dueños de que sí tenían un valor, tanto económico como cultural. Esta lucha impactó en la directora.