El CD Almazora, a falta de cinco jornadas para finalizar la primera vuelta del campeonato liguero en Tercera División, suma ya más de la mitad de los puntos que le hacen falta para asegurarse la permanencia. Todo ello gracias a un espectacular tramo de la competición que le ha llevado a sumar 23 puntos, tras ganar cinco partidos, empatar ocho y perder sólo dos. En la última década, en ligas de 21 o 22 equipos, la media para evitar el descenso está entre 43 y 45 puntos.

El golpe de autoridad de sus intenciones lo dio el equipo de Iván Medall el domingo pasado en el campo del Alzira, donde sumó la quinta victoria del campeonato. La escuadra almassorenses se ha mostrado como un rival muy incómodo para la mayoría de los equipos, al que resulta muy complicado por marcar un gol. De ahí que sólo ha ya perdido dos encuentros sobre dieciséis partidos disputados.

Antes de finalizar la primera vuelta el Almazora tiene que disputar cinco encuentros: en casa contra Torrevieja, Torre Levante y Segorbe, mientras que fuera visitará al Silla y al Elche Ilicitano. No se descarta que finalice la primera vuelta del campeonato doméstico con más de treinta puntos.

Nico, clave

Una de las últimas y grandes sensaciones del intratable Almazora tiene nombre propio: Nicolás Pascual-Leone Nico. Es el delantero hispano-argentino que causa furor tanto en casa como en los partidos jugados lejos del José Manuel Pesudo. Este joven atacante, que empezó a jugar más tarde que el resto de compañeros porque se retraso la llegada de su tránsfer, ha firmado cuatro goles en las cinco últimas jornadas y además esos goles han servido para sumar ocho puntos.

El exjugador del Amherst (del Amherst College, en Massachusetts) destaca por su clase, velocidad y también por su habilidad con el balón. Ha marcado goles decisivos en las últimas semanas. El del triunfo contra el Muro (1-0) y contra el Alzira (1-2), así como para encarrilar los empates contra Buñol (2-2) y Ontinyent (1-1).