En la asamblea sorprendió la asistencia del expresidente de la Confederación de Empresarios de Castelló, José Roca, quien fue forzado en julio por sus propios vicepresidentes a dimitir ante la gravedad económica de la organización. Roca, que dirigía la entidad desde 1987, se fue por la puerta de atrás. En el seno de la patronal se valora su trabajo y se responsabiliza de la gestión económica al que fuera secretario general, Rafael Montero, pero su presencia no se entendió en el día de ayer.

Fuentes de la patronal también subrayan que Roca se ha distanciado del que fuera su mano derecha, quien en septiembre sucumbió a la presión y renunció a su empleo en la CEC. En agosto Montero fue cesado de secretario general pero en un principio se resistió a abandonar la patronal. Roca acudió a la reunión pero no intervino. El expresidente ha quedado excluido, además, del proceso judicial por los cursos de formación, en el que están procesados Montero, otro exdirectivo de la CEC y tres empresas con las que la patronal concertó para desarrollar cursos de formación financiados por las arcas autonómicas. j. m. castelló