«La Passió» es una de las principales señas de identidad de Torreblanca. Esta representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo es todo un símbolo de la localidad desde que se estrenó el 12 de abril de 1979. El Patronat de la Passió es el órgano encargado de preparar cada año esta esperada recreación que cada Jueves Santo reúne a miles de vecinos y visitantes para presenciar una de las pasiones más realistas y consagradas de la Comunitat Valenciana.
«La Passió» fue creada en el año 1978 por el Grup de Teatre Torreblanquins, que decidieron comenzar a representar estas escenas bíblicas durante la Semana Santa. Desde su primera edición, hace más de 30 años, «la Passió» continúa fiel a sus principales características como son el realismo de las localizaciones, escenarios y vestuarios y sus diálogos que se interpretan íntegramente en valenciano. Cada año, «La Passió» cuenta con la participación de más de 250 vecinos entre actores, figurantes y colaboradores.
El Patronat de la Passió es la asociación encargada de preparar y coordinar las representaciones. Este órgano está presidido por Josefa Bort y cuenta con una quincena de componentes. «El Patronat está abierto a todos los vecinos que quieran colaborar», explica Carlos Casanova, miembro de la asociación y actor que el próximo año encarnará a Jesucristo, en sustitución de Abel Segura, que este año se despidió del personaje.
Al igual de Abel, que interpretó el papel de Jesús como ya lo hiciera su padre Manuel Segura, también abandonó su cargo la directora Consuelo Betoret. Rosa María Vilaplana hará de directora en 2017. Aunque la gran parte de las tareas de preparación se desarrollan los meses previos, el Patronat trabaja durante todo el año para que la Passió cada año sea una realidad.
Los trabajos se centran en preparar los escenarios, vestuario, coordinar los ensayos, practicar los diálogos y recaudar el dinero para poder costear la representación, entre otras tareas.
En este sentido, Carlos Casanova destaca la ayuda que ofrecen el Ayuntamiento de Torreblanca y la Diputación de Castelló. «Sin su colaboración sería imposible porque el montaje vale mucho dinero», indicó Casanova, que remarcó que el objetivo de cada edición es «ir mejorando». Uno de los retos es potenciarla más turísticamente.
Más allá del trabajo que lleva a cabo el Patronat, «La Passió» de Torreblanca implica a todo el municipio. Cada vez son más los comercios que colaboran en la representación. «Es una Passió de todo el pueblo», dijo Carlos Casanova, que remarcó el realismo que ofrecen los escenarios en que se desarrolla. Casanova destacó la ermita de Sant Francesc, en el Calvari, como punto clave. En este enclave se representa la Crucifixión, la Piedad o la Resurrección. «Es como si la hubieran construido adrede para representar la Passió. Es un lugar idóneo», indicó Carlos Casanova.
Desarrollo de la obra
«La Passió» de Torreblanca está compuesta de un total de 17 escenas que se desarrollan al aire libre. La obra comienza con la entrada de Jesucristo a Jerusalén desde la calle Sant Antoni a la plaza de la Iglesia, en donde se representan las siguientes escenas. En este céntrico punto tienen lugar las escenas de la Última cena, la reunión de Sanedrín o el proceso civil de Jesús ante Poncio Pilatos. Jesucristo ascenderá con la cruz hasta la ermita de Sant Francesc.
«El Calvari» es el escenario de la Crucifixió, Muerte y Resurrección de Jesús. Esta escena es una de las más esperadas por vecinos y visitantes por su espectacularidad y realismo. La representación de «la Passió» de Torreblanca cuenta con la catalogación de fiesta de interés turístico a nivel provincial y, como cada año, volverá a escena el próximo Jueves Santo con un pueblo que mostrará una vez más su gran involucración con esta representación.
