La historia de la parroquia de Santa Sofía de Vila-real está íntimamente ligada a la figura de su párroco, Mosen Guillermo. Tanto es así que estos días parroquia y párroco celebran 50 años juntos, trabajando por la vertebración e integración de un barrio para el que Santa Sofía ha jugado un papel fundamental.

Lo cierto es que los actos en conmemoración de este aniversario, el de la creación de la parroquia, vienen celebrándose desde el pasado mes de febrero, aunque no será hasta este fin de semana cuando se vivirá el momento culminante, en el que feligreses y población en general reconocerán públicamente la labor que se ha desarrollado durante este tiempo, dirigida por el emblemático Mosen Guillermo, del que las personas que le conocen no dudan en afirmar que se ha dedicado de manera especial a «la integración de la gente más marginada».

Esta mañana, a partir de las 12.30 horas, se celebrará una Eucaristía solemne oficiada por el párroco, acompañado por el obispo, Casimiro López y una veintena de sacerdotes, que han querido sumarse a tan significativo cumpleaños. A continuación, una comida de hermandad, en la que está previsto que participen unas 300 personas, culminará la parte más lúdica del aniversario, que ha incluido, entre otras citas, concursos de tartas, dibujo y redacción, o un concierto benéfico protagonizado por la Coral Sant Jaume. Con todo, la parte central de las conmemoraciones han tenido que ver, de forma inevitable, con el aspecto religioso, ya que desde febrero se ha celebrado una misa mensual dirigida a los diferentes colectivos parroquiales (niños de Comunión, jóvenes de Confirmación, Caritas?).

Comisión organizadora

Para articular esta programación, hace casi un año, se creó una comisión integrada por unas 30 personas, coordinadas por Marta Adrián, que han hecho posible el desarrollo de todas las actividades previstas, en las que la participación de los vecinos del barrio ha sido muy destacable, según explicó ayer Adelina Benedito, catequista y miembro de la citada comisión.

De este modo, quienes se han sumado a este aniversario han querido manifestar su implicación y agradecimiento a la labor desempeñada por la parroquia fundada por Mosen Guillermo, con especial mención a la creación del colegio, el único parroquial que existe en la diócesis de Segorbe-Castellón. El centro escolar también conmemorará sus 50 años el año que viene, por lo que los motivos para celebrar el último medio siglo de Vila-real en este barrio, se sucederán en el tiempo, dándoles la importancia que merecen.