El Ayuntamiento de Castelló ha iniciado los trámites necesarios para iniciar el proceso de solicitud de la nueva ponencia de valores catastrales al Ministerio de Hacienda con el objetivo de ajustar los valores de los inmuebles a la realidad. La intención del equipo de gobierno es que esté todo listo para que el próximo 2 de enero la alcaldesa, Amparo Marco, de curso a esta solicitud, ya que Castellón no podía solicitar una nueva revisión hasta 2017.

Marco explicó que la revisión de valores catastrales realizada en los últimos años ha elevado de forma sustancial la cuantía del recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de manera que inmuebles que han visto devaluado su valor por la crisis están pagando impuestos acordes a los valores anteriores a la crisis. «Desde el ayuntamiento siempre hemos defendido que era necesario pedir al Ministerio de Hacienda una nueva ponencia catastral para corregir este desajuste. No queremos que los vecinos y las vecinas de Castelló sigan pagando impuestos por esos bienes en virtud de un valor fijado antes del colapso del mercado inmobiliario y por eso hemos activado ya toda la tramitación para que nada más comience el año se pueda presentar esta solicitud», añadió

La alcaldesa indicó que «mientras tanto, nuestra prioridad es que la ciudadanía no tenga que incrementar más este esfuerzo fiscal y para ello hemos aprobado una revisión fiscal que contempla la reducción del gravamen del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a las familias en un 5%, pasando así del 0,7875% al 0,7475%, el más bajo de los tipos aplicados por este ayuntamiento desde 2007».

Por su parte, el concejal de Gestión Municipal, Antoni Lorenzo, explicó que «con esta decisión vamos a evitar un aumento de dos millones en la carga fiscal sobre las familias, que es lo que habrían pagado si hubiésemos mantenido el mismo coeficiente». Lorenzo recordó que la reducción del gravamen del IBI se enmarca en una revisión más amplia que incluye la bajada del tipo de gravamen de rústica en un 25%; el incremento del tipo del IBI hasta el 0,85 para el 5% de los inmuebles de uso no residencial con valores catastrales más altos; o el aumento del tipo de gravamen que debe pagar el puerto en un 5,4% pasando del 0,8538% al 0,90%.

La revisión también incorpora una modificación de las bonificaciones fiscales a las familias numerosas, que tendrá un carácter más progresivo; una bonificación del 30% para los inmuebles cuya actividad declarada esté relacionada con la cultura; y una bonificación comprendida entre un 10 y un 25% a todas las edificaciones de uso residencial.