El Castelló, que hace 25 años no atravesaba por uno de sus momentos más brillantes , veía en Pedro Alcañiz a su única tabla de salvación y se planteaba volver a ficharlo para evitar caer en Segunda B. Según publicó Levante de Castelló en su ejemplar del 21 de noviembre de 1991, el entrenador albinegro, Quique Hernández, había expresado al presidente del club, Domingo Tárrega, su deseo de contar con el hoy ya histórico jugador. Y, de hecho, Alcañiz había pedido 16 millones de pesetas (poco más de 96.000 euros). Sin embargo, Alcañiz fichó por el Villarreal. Habría que esperar a la temporada 1996-1997 para que Pedro Alcañiz volviese a ser albinegro.