Rubén Molina Nani se estrenó en Segunda B con el Villarreal B tras las molestias del portugués Edgar Ié. Saltó al terreno de juego en el minuto 51 del partido contra el Atlético Levante. El alicantino, fijo en el segundo filial, no se amilanó. Puso la pierna y subió por su banda izquierda. Estuvo en el lateral y plantó cara a sus adversarios. «Estoy contento con el debut y, sobretodo, por el resultado de 2-0. No se puede pedir más: el debut soñado», reconoció el joven zaguero de la cantera villarrealense.

«Salir con 0-0 en el marcador y en un partido muy complicado a igualado no resulta fácil para un chaval joven. Rápidamente me puse en el partido. El trabajo obtuvo su recompensa en la recta final, y la sentencia no tardó mucho en llegar. Nos dio tranquilidad en segundo gol», dijo Nani.

De División de Honor a Segunda B

Hace seis meses era el dueño del lateral izquierdo del juvenil A del Villarreal, el que se proclamó campeón de Liga y llegó a las semifinales de la Copa del Rey, y hace tres meses y medio empezó a jugar en Tercera con el segundo filial. El sábado debutó en Segunda B. «¿Las diferencias? Pues se nota en la intensidad y la calidad de los equipos, y en especial en el Villarreal porque es un equipo que tiene un ritmo muy alto y hay que acostumbrado lo antes posible», concluyó diciendo Nani, tras su estreno en la categoría de bronce del fútbol español.

Nani llegó al Villarreal en enero procedente del juvenil del Real Madrid, para reforzar el lateral izquierdo del equipo de Javi Calleja que se proclamó campeón.