Año 2000. El PP diseña un Plan General de Ordenación Urbana de Castelló que contemplaba la construcción de unas 12.000 nuevas viviendas para una población potencial de 273.000 personas en la capital de la Plana. La errónea planificación urbanística propuesta en barrios como Mestrets acabaron por tumbar esta planeamiento en el Tribunal Supremo. Alfonso Bataller, alcalde popular en 2013, anunció una nueva redacción del Plan más acorde con la realidad económica del momento, pero sin renunciar a la expansión e incluso vaticinando que iba a ser un modelo para los siguientes «100 años» de la ciudad. Las urnas, en junio de 2015, apartaron al PP del camino.

Noviembre de 2016. El actual equipo de gobierno, formado por PSPV y Compromís, retoma la elaboración de un PGOU que urge en una ciudad que debe regirse por normas urbanísticas transitorias, en vigor hasta el 1 de abril de 2019. Hay ya mucho trabajo ejecutado, alguno heredado de época popular, pero ahora se abre el proceso en el que tanto insisten desde el bipartito: abrir el futuro urbanístico de la ciudad a la participación ciudadana.

El concejal de Ordenación del Territorio, Rafa Simó, anunció ayer, como ya informó Levante de Castelló la semana pasada, una ronda de 17 reuniones, con todos los ciudadanos que lo consideren, que cubrirán los seis distritos de la ciudad y que, tras comenzar el próximo 12 de diciembre, concluirán el 20 de febrero. Junto a este proceso, habrá otro on line que canalizará las sugerencias y propuestas a través de una página web específica (www.plageneralcastello.es).

Acompañado por Fernando Calduch, coordinador del área de Desarrollo de la Ciudad, Sostenibilidad, Medio Ambiente, Vivienda y Servicios Urbanos, y Consuelo Leal, jefa del área de Planeamiento Urbanístico del ayuntamiento, Rafa Simó explicó que cada una de estas sesiones contará con una zona didáctica para público familiar, «en la que unos personajes diseñados expresamente para esta campaña enseñarán qué es un Plan General y las ventajas de contar con una ciudad sostenible; un espacio informativo en el que participarán técnicos municipales para acercar la documentación y resolver dudas y un apartado para recoger propuestas». Se trata, añadió Simó, «de que la ciudadanía pueda plasmar las necesidades de su barrio o aportar su modelo global de ciudad para enriquecer el documento final que se exponga al público para presentar alegaciones y para su aprobación por el órgano competente». Simó, que habla de un plan para los próximos 20 años, confía en que pueda exponerse al público antes de junio de 2017.

Microurbanismo

La apuesta del actual equipo de gobierno es el «microurbanismo, no el desarrollismo», de ahí que se insista en «consolidar la ciudad ya construida» y huir de su expansión descontrolada. Según Rafa Simó, «queremos una ciudad verde, donde la bicicleta y el viandante tomen el protagonismo», lo que se traduce además en «ir cosiendo los barrios para su mayor integración en la ciudad y evitar así un crecimiento sin medida». Com ejemplo, el concejal destacó el deseo del actual equipo de gobierno de trabajar de forma decidida en «la conexión y la integración del Raval Universitari y Crèmor».

Ali Brancal, vicealcaldesa y responsable Participación Ciudadana, pese a su ausencia ayer en el anuncio de este proceso participativo al estar en un acto en Valencia, explicó con posterioridad a este diario que en este proyecto PSPV y Compromís «van absolutamente de la mano» a través de las dos áreas, Ordenación del Territorio y Participación Ciudadana, que gestionan Simó y Brancal. Por su parte, Anna Peñalver, edil de Castelló en Moviment presente en la rueda de prensa, considera que «la participación se trata como una área de segundo nivel en este ayuntamiento, puesto que no se cuenta con personal especializado para dinamizarla». Peñalver insiste en la necesidad de aumentar los recursos económicos y humanos en el área de Participación Ciudadana.