El Ayuntamiento de Vila-real ha realizado en lo que llevamos de año un total de 734 pequeñas actuaciones en todos los colegios públicos de la ciudad, aunque el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, reconoce que hasta ahora nunca se habían acumulado tantas demandas sin realizar a estas alturas del curso, en total cuentan con una lista de espera de 38 propuestas de los centros escolares, a los que el consistorio pretende dar respuesta antes de que los escolares regresen de las vacaciones navideñas.

Valverde precisó que «por distintas causas» no se han podido ejecutar una serie de actuaciones que, según sus previsiones, podrían estar realizadas al 90% después de Reyes. En su mayoría tienen que ver con «revisar las rejillas del aire que a veces funcionan mal, en los aseos arreglar sanitarios que están sueltos y pintar, que hay bastante, tanto paredes de edificios, como puertas, bancos o rejas. Pese a que el consistorio tiene previsto destinar 40.000 ? a estas actuaciones, el edil de Servicios Públicos no dudó en «pedir disculpas porque aunque se han hecho muchas actuaciones, se nos ha acumulado una lista demasiado larga», al tiempo que reconoció que «la gente no entiende de presupuestos, si no de problemas, y nosotros estamos aquí para dar respuesta».

A pesar de que la mayor parte de las obras son incompatibles con el normal transcurso de las clases, Francisco Valverde explicó que una parte de ellas podrían realizarse antes de las vacaciones, por lo que en 15 días se empezará a trabajar en estos casos.

Los presupuestos de las obras oscilan entre los 1.000 y los 1.200 euros y consistirán, según los ejemplos que expuso el edil, en pintar la reja perimetral del colegio Pascual Nácher, «que está en un estado deplorable», mientras que en los centros Pio XII y Botànic Calduch se actuará pintando varias zonas, respondiendo a las peticiones trasladadas desde los colegios.

Valverde quiso llamar la atención sobre otras actuaciones más relevantes, que afectarían a los colegios más antiguos, como sería el caso de Concepción Arenal y Pascual Nácher, que presentarían problemas de goteras «que necesitan repasar las cubiertas», pero en este mismo capítulo estaría un centro más reciente, el José Soriano «desde donde piden muchas actuaciones, porque presenta deficiencias estructurales que se producen por una mala ejecución de la obra». En el plan de choque el ayuntamiento ha incluido una mejora en los aseos del gimnasio y la pintura de una caseta exterior, pero el resto de problemas se trasladarán a la dirección territorial de Educación «porque ya no tienen que ver con el mantenimiento».