El Celta de Vigo amargó el debut del uruguayo Marcelo Gato Romero en el banquillo del Málaga, en un partido en el que la efectividad celeste fue decisiva para que el conjunto gallego rompiese su racha de tres jornadas sin ganar y alargase la mala serie de su rival lejos de La Rosaleda.

Después de que los visitantes amenazaran a Rubén Blanco con dos disparos del Chory Castro, el Celta golpeó a su rival con una genialidad de Iago Aspas, quien en carrera recibió un pase en largo de Jonny y sentó al camerunés Kameni en el mano a mano para marcar su undécimo gol en Liga con la pierna derecha.

Tras el paso por los vestuarios el equipo del Gato Romero dio un paso adelante. Le quitó el balón al Celta. Camacho volvió a rozar el empate. Pero cuando peor estaban los de Berizzo llegó el tanto de la tranquilidad, marcado por el danés Daniel Wass. Pudo engancharse al partido el Málaga pero Rubén Blanco lo evitó con una gran intervención ante Juanpi.