Las Bibliotecas Municipales de la Vall d'Uixó han planteado estos días una manera muy original de animar a sus usuarios más jóvenes a que lean. A lo largo del año son diversas las iniciativas que se realizan con este mismo objetivo, pero no todas llaman tanto la atención como la que les plantea una cita a ciegas con la lectura.

Hasta este sábado, las estanterías de la sección infantil de la biblioteca se han transformado. Los jóvenes lectores no tienen la posibilidad de pasearse ante ellas para elegir un libro llamados por su portada, por sus dibujos, el tamaño de la letra o la extensión, porque todos los ejemplares están envueltos con el mismo papel, de manera que resulte imposible saber qué tipo de historia han elegido hasta que no se lo llevan a casa y lo destapan.

Los corazones rojos y el papel amarillo inundan esta parte de las bibliotecas despertando la curiosidad de los jóvenes lectores con un doble aliciente, al resultar imposible conocer de antemano cuál ha sido el contenido escogido.

Desde las bibliotecas se les emplaza a vivir «una nueva experiencia lectora» que en un día tan significativo como el de ayer, San Valentín, cobró un significado especial. El funcionamiento es sencillo, ya que los niños se llevan los libros a casa con el préstamo habitual.