Tres serán las mociones vinculadas a Lafuente, planteadas por CSeM, PP y Ciudadanos. Pese a que estos días se había especulado con una propuesta conjunta de la formación asamblearia y el Partido Popular, 24 horas antes del pleno no había consenso. Al margen de que estas formaciones pedirán el cese de Lafuente, está pendiente la postura que adoptará el socio de gobierno de los socialistas, Compromís, que durante todos estos días no ha querido salir públicamente en defensa de sus aliados políticos.

Todo apunta a que Compromís rechazará las mociones de CSeM, PP y Ciudadanos, pero con un discurso de su portavoz, Ignasi Garcia, que no eludirá cierta crítica al PSPV en cuanto a las formas en la contratación del nuevo coordinador.

La principal polémica en torno a Ángel Lafuente viene motivada por que, tras renunciar hace un año a ser concejal tras la dimisión de la edil socialista Carme Oliver -por lo que hubiese cobrado unos 41.000 euros anuales- ahora sí ha sido fichado como personal de confianza, con unas retribuciones de casi 70.000 euros.

Banda de música

Otro de los puntos destacados de la sesión plenaria, prevista para las 17.00 horas, será la comparecencia de la concejala de Cultura, Verònica Ruiz, a petición del Partido Popular, para hablar sobre la situación del entorno funcionarial de la Banda de Música de Castelló. Ruiz señalaba ayer que se limitará a explicar «lo que ya le he dicho personalmente al director de la banda, a los funcionarios y a los medios de comunicación», centrado en el debate abierto sobre la plaza por cubrir del director de la banda.

La polémica surgió al trascender la intención del equipo de gobierno de modificar las bases que aprobó el PP en mayo de 2015, pocos días antes de las elecciones municipales, diseñadas para que José Vicente Ramón Segarra, director en comisión de servicios de la formación musical desde 2012, tomase la batuta de forma definitiva.

Los afines a Ramón Segarra, y muchos interinos sin plaza fija, firmaron una carta crítica con el equipo de gobierno, según fuentes cercanas consultadas por este rotativo impulsados por el propio Ramón Segarra. La carta no fue unánime, porque hay integrantes de la banda que no están conformes con la gestión y las decisiones musicales que ha adoptado el director en estos 5 años que lleva al frente de la agrupación.