La Diputación de Castelló anunció ayer la activación del Código Ético y de Conducta, aprobado en el pleno del pasado martes, y que «establecerá la hoja de ruta a seguir en materia de regeneración democrática». El diputado de Modernización, Luis Martínez, explicó que este nuevo órgano tiene como objetivo principal «el evitar riesgos de malas prácticas que menoscaben la salud democrática de esta institución. Es imprescindible que a todos los niveles de la administración los gestores públicos asumamos la ejemplaridad y la rendición de cuentas como herramientas de nuestro día a día».

Para ello, y mediante el establecimiento de diferentes normas y procesos que prevengan las conductas inadecuadas, este Código de Ética y Conducta fortalecerá el clima ético de las estructuras organizativas.