Desde el vergonzoso descenso administrativo de 2011, el Castellón paga una larga condena en la Tercera División, el cuarto escalón del fútbol patrio, el que nunca había conocido. La afición castellonense sufre una categoría que considera impropia. Parece que han desfilado por Castalia un millón de equipos en un millón de domingos, que al albinegro en el fondo les parecen todos el mismo equipo y el mismo domingo. El hincha va a la grada a ver a su equipo y a menudo ni siquiera sabe contra quién juega. El conjunto de Manu Calleja recibe hoy al Torrevieja, y lo hace asfixiado por los meses de impagos, rodeado por el ambiente hostil al presidente y exigido por el ritmo del vagón delantero del campeonato, que no espera. Es un domingo cualquiera.

El Castellón se dejó en Alzira la racha de partidos sin derrota, que llegó a los 22 encuentros. Pese a ese gran registro, hoy empieza en el balcón de los puestos de promoción: empatado a puntos con el cuarto, que es el Novelda (con dos partidos más que los albinegros), y a 13 del líder Olímpic (que tiene un partido más).

Debe apretar el Castellón en un tramo de calendario a priori asequible, y debe hacerlo entre las tremendas dudas que envuelven la gestión del presidente David Cruz, los rumores de compraventa, la acumulación de nóminas atrasadas y la amenaza de liquidación. Y lo debe hacer sobre un césped infame, el de Castalia, en un estadio que se cae a trozos. El paisaje no es precisamente el ideal, y antes de caer ante el Alzira el equipo dio síntomas de debilidad. Calleja ha insistido en formar con dos delanteros y el juego ha perdido brillo, sobre todo en Castalia, en el proceso.

Hoy deberá meter mano al equipo, el técnico cántabro. Cuenta con la baja segura del mediocentro Clyde Essomba, que fue expulsado en Alzira. Dependiendo del aire que quiera insuflar a su equipo, puede elegir entre el equilibrio de David Guinot, el recorrido de Jordi Marenyà o el pie de Lolo Ivars. También será baja el atacante Albert Yagüe, con un problema en la rodilla, por lo que Rubén Fonte se postula como sustituto natural, acompañando a Esaú Rojo.

Menos evidente sería el relevo de Abraham Peleteiro en el costado derecho. El lateral gallego ha arrastrado durante toda la semana una dolencia en el menisco de la rodilla, y aunque finalmente ha entrado en la citación, su concurso está en duda. Calleja debería apostar por Álex Salt, la opción del filial, o rediseñar el esquema. En el único partido que Abraham se ha perdido en lo que va de Liga, el entonces técnico Frank Castelló optó por formar con tres centrales y dos carrileros.

Enfrente aguarda el Torrevieja, en descenso y en remodelación tras los movimientos en el mercado invernal. Lleva 6 derrotas consecutivas y 14 partidos sin ganar.