El fútbol chino ha vuelto a ser protagonista de este mercado de invierno con fichajes como Tévez y Oscar, pero la restricción del número de extranjeros y la amenaza de las autoridades deportivas de imponer un tope de gasto podrían significar el fin de los traspasos récord en el país. El mercado de fichajes cerró a medianoche del martes hora local tras una serie de récords en traspasos de figuras que han llevado de nuevo a la liga china a dominar los fichajes a nivel global en este período.

El Apache, que llegó el pasado mes de diciembre al Shanghai Shenhua desde el Boca Juniors, se embolsará un sueldo de 40 millones de dólares (38,3 millones de euros) por cada una de las dos temporadas de su contrato, cifras que lo convierten en el jugador mejor pagado del mundo.

Si bien los sueldos que ofrecen los clubes chinos a las grandes estrellas rompen todos los récords, los traspasos que pagan no se quedan atrás: el fichaje del brasileño Oscar (Chelsea) le costó nada menos que 60 millones de libras (70,4 millones de euros) al Shanghai SIPG, y lo sitúa como décimo jugador más caro de la historia. Está claro que el poder de seducción de una liga con tan bajo nivel futbolístico reside en el dinero, y así lo confirmó el belga Axel Witsel tras fichar por unos 20 millones de euros por el Tianjin Quanjian. Poco menos, 18 millones de euros, pagó el mismo equipo por el delantero brasileño Alexandre Pato, que tan solo había permanecido media temporada en el Villarreal.

Jugadores españoles

Entre los jugadores extranjeros que han aterrizado en el gigante asiático para la temporada 2017, que arranca este viernes, se encuentran algunos españoles, como el delantero Jonathan Soriano, que cambió el Red Bull Salzburgo austríaco por el Beijing Guoan, en el que jugará a las órdenes del técnico José González, compatriota suyo. En la Superliga no hay más españoles, pero en la China League One (la segunda división) la cosa cambia. Este año jugarán en esa categoría Joan Verdú, que se unirá a Martí Crespí y al entrenador Jordi Vinyals en el Qingdao Huanghai, mientras que Raúl Rodríguez fichó por el Shanghai Shenxin dirigido por Juan Ignacio Martínez. Asimismo, el exentrenador del Real Madrid Juan Ramón López Caro aceptó la oferta para dirigir al Dalian Yifang.

Otro viejo conocido del balompié español, el nigeriano Odion Ighalo, un auténtico ídolo para la afición del Granada, fichó por el Changchun Yatai, equipo que pagó 24,5 millones de euros al Watford inglés, su club de origen. Entre otros jugadores de renombre que llegaron en este mercado a la Superliga china destacan Hernanes (Hebei China Fortune) y Obi Mikel, Ideye y Gudelj (Tianjin Teda). La inflación de los precios y las restricciones de la liga, que redujo a tres el número de extranjeros que pueden alinear simultáneamente los equipos, provocó un aumento sin precedentes en los traspasos de jugadores chinos.