El Villarreal CF quiso ayer por la tarde zanjar la polémica generada tras el encuentro contra el Real Madrid del pasado domingo y emitió un comunicado, firmado por el presidente Fernando Roig, que hacía referencia a las polémicas generadas por la actuación arbitral. La entidad villarrealense, en cuatro puntos, quería manifestar «su total y absoluto apoyo y respeto por el colectivo arbitral en todos sus estamentos», manifestación que justificaba diciendo que «siempre hemos valorado y defendido la honradez e independencia de los árbitros y así lo seguiremos haciendo».
Al mismo tiempo, el club amarillo decía entender «la difícil tarea de los árbitros» y asumía «sus aciertos y errores como parte del espectáculo deportivo». «Como también los tienen los jugadores y entrenadores dentro de un partido de fútbol», apostillaba.
En su tercer argumento, el Villarreal aseguraba confiar «plenamente en la profesionalidad, integridad y lealtad del colectivo arbitral y jamás ha puesto en duda ni insinuado lo contrario por el simple hecho de que un club tenga posibles detalles para con ellos». No obstante, «con el objetivo de fomentar una total transparencia y siguiendo el Manual de Cumplimiento Normativo que ha implantado LaLiga en todos los clubes esta temporada, no consideramos oportuno entregar presentes a los árbitros en un partido». Por último, en el comunicado podían leerse las disculpas del club al equipo arbitral del pasado domingo, encabezado por Jesús Gil Manzano, «por el mensaje con el que se encontraron en sus vehículos en la salida del estadio, el cual rechaza profundamente».
El que también habló ayer de la polémica fue Zinedine Zidane, entrenador del Madrid, quien recurrió al respeto que aseguró tiene junto a sus jugadores al estamento arbitral. «Todo lo del Real Madrid se exagera, está claro. No me meto con los árbitros ni mis jugadores tampoco. Respetan mucho lo que hacen», dijo.
