La avenida de Rei en Jaume se transformó ayer en un «esclat de llum sense foc i fum» con la Encesa de las 19 gaiatas. Las comisiones lucieron meses de trabajo y esfuerzo en uno de los actos más sentidos y espectaculares de las fiestas de la Magdalena. Los monumentos se presentaron en toda su esplendor, aunque el humo del espectáculo pirotécnico nubló unos instantes la iluminación.
Miles de castellonenses se agolparon en Rei en Jaume para presenciar una Encesa que conjugó el encendido de las gaiatas con un número piromusical. El acto comenzó a las ocho de la tarde con la narración de una voz en off que subrayó: «... per vosaltres i per tot el poble, rendim un merixcut homenatge el monument símbol esencial de la nostra festa. Benvinguts siguen tots per fer que aquesta nit i per sempre la gaiata siga el nostre millor pregó». A continuación, cada una de las 19 gaiatas recibió la visita de la comitiva oficial mientras el presentador mencionaba los nombres de las madrinas del sector, su lema, artista y, por primera vez, también resaltaba a los integrantes de la comisión que han estado trabajando en la confección del monumento.
La representación de la corte y de las autoridades estuvo formada por las reinas de las fiestas, Estefanía Climent y Berta Montañés; la vicealcaldesa, Ali Brancal; la concejala de Festes, Sara Usó; el presidente de la Junta de Festes, Juanvi Bellido; y el presidente de la Gestora de Gaiatas, Carlos Chipirraz, quienes departieron con los responsables de las comisiones y se hicieron con cada una la fotografía de rigor.
El término de la visita prosiguió con un espectáculo que combinó el disparo de fuegos artificiales a cargo de la Pirotecnia de Peñarroja con los sones de música tradicional y ritmos nuevos que se iban intercalando con el juego de luces de las gaiatas. La pirotecnia se fue intensificando y generó en una neblina de humo que dificultó que el público pudiera observar el encendido completo de las gaiatas durante unos primeros minutos.
Las comisiones afrontarán esta noche en la plaza Mayor uno de los momentos más importantes de los nueve días de Magdalena con el acto de libramiento de los premios a los mejores monumentos y de los llibrets.
