El Partido Popular de Borriol todavía no ha fijado su posición sobre el futuro de la alcaldía. De recuperarla, los populares gobernarían el resto de legislatura en minoría, con cinco de los trece concejales, ya que los dos ediles de Veïns les apoyarían en la investidura, pero no entrarían a formar del equipo de gobierno. Esta situación genera dudas en el PP. «La gobernabilidad sería complicada. Tendríamos que negociarlo todo. Contar con un gobierno estable sería mucho mejor», reconoció ayer el portavoz del PP en Borriol Iban Pauner.

Este martes se cumplen tres semanas desde que el PP y Veïns rechazaran la moción de confianza ligada a los presupuestos que planteó el alcalde Silverio Tena de Compromís. Por ello, el Partido Popular dispone tan solo de una semana más para determinar si quiere recuperar la alcaldía o continuar en la oposición. De no mover ficha, Silverio Tena continuaría en el cargo y los presupuestos de Compromís y el PSPV se aprobarían de manera automática.

«Hemos estado reuniéndonos con los afiliados y asociaciones. Tenemos la decisión muy avanzada, pero hay detalles que pueden hacer decantar la balanza a un lado u otro». dijo Iban Pauner. La falta de estabilidad es su principal duda. «Veïns han dicho que nos darían su apoyo para la investidura sin ninguna contraprestación, pero no quieren entrar en el equipo de gobierno ni tener ninguna delegación», recordó Pauner, que incidió en que «la gobernabilidad sería complicada. Veïns se han mojado lo mínimo».

Los populares todavía no se han reunido con la formación de Jordi Carballeira y Sergio Martínez y, de hacerlo, lo harían los últimos días. Pauner reconoció que entre los dos grupos hay «un trato cordial. De momento, nosotros estamos siguiendo nuestra hoja de ruta». El PP se ha reunido, por ejemplo, con militantes y varias asociaciones de residentes de urbanizaciones que, según dijo Pauner, les han trasladado «su malestar con el equipo de gobierno».

Iban Pauner considera que la situación en que el PP entraría a gobernar sería «delicada». El principal escollo es que gobernarían en minoría. Los populares dispondrían de cinco concejales, por los seis del actual equipo de gobierno liderado por el alcalde Silverio Tena de Compromís. «La gobernabilidad sería muy complicada», señaló Pauner, que criticó la situación económica municipal. «El equipo de gobierno ha fundido ya el adelanto de la Diputación de Castelló y aún hay facturas de 2016 por pagar y no sabemos cómo quedará la liquidación del ejercicio», dijo Iban Pauner.

«Si hubiese que tomar medidas drásticas por la situación económica, no las tendríamos aseguradas. Entraríamos a gobernar sin la fuerza necesaria», explicó el portavoz del PP en Borriol, por lo que antes de tomar una decisión «se están valorando muchas cosas». No obstante, el proceso que está siguiendo el PP para analizar la situación y fijar su posición «está muy avanzado».

Reunión con Veïns sin fecha

Por su parte, el portavoz de Veïns Jordi Carballeira confirmó que «no hemos concertado todavía ningún encuentro con el PP. Si quieren hablar, que nos llamen». Carballeira instó a los populares que, «si realmente quieren recuperar la alcaldía, que lo hagan y que lo digan». Veïns anunció que apoyaría la investidura del PP, pero descartó entrar en un hipotético gobierno. El PP anunciará su decisión la semana que viene en una rueda de prensa.