Xarxa Teatre no defraudó. Su espectacular «Nit Mágica» volvió a cumplir con las expectativas y fue uno de los actos más asombroso de la jornada festiva de ayer. El fuego se mezcló entre la gente participante en el desfile y el público que animaba la marcha con aplausos desde las aceras. El desfile partió a las once de la noche de la calle Gobernador y seguió hasta la plaza María Agustina para continuar por Sanahuja, San Roque, San Félix, plaza Clavé y terminar en la avenida Rey don Jaime. San Rorro hizo acto de presencia ante un público exultante, para bendecir la fiesta. Según fuentes de la organización, en el desfile participaron 120 personas repartidas entre demonios (45), músicos (35) y los cuarenta restantes eran colaboradores que formaron el cordón de seguridad para que el acto transcurriera sin incidentes.
Además, Xarxa Teatre contó con la colaboración de diferentes colectivos y asociaciones culturales de la ciudad como la Colla de Dolçaina i Tabal, Moros d' Alqueria Castelló, la Colla del Rei Barbut i la Colla Cepet, entre otros. Como cada año, fue la pirotecnia Peñarroja de la Vall d'Uixó, la habitual de la compañía, la que dispuso del espectáculo del «correfocs» con gusto y profesionalidad.
El desfile marchó por el mismo recorrido de otros años y con la misma intensidad y diversión. El más del centenar de personas que integraron la marcha derrocharon energía portando los bombos y los utensilios propios del «correfoc» y que hacen de él todo un espectáculo de fuego y música.
Por su parte, el público más atrevido osaba en colocarse en las zonas más próximas del desfile mientras los más precavidos aguardaban en los rincones más escondidos donde las chispas no consiguen alcanzar. Tras pasar por las calles habituales, el desfile terminó en la avenida Rey don Jaume I donde la gente se agolpó alrededor del escenario para contemplar el espectáculo final.
El broche de oro de la Nit Mágica llegó cuando los participantes tomaron el escenario y se disparó el cohete que anuncia el remate final. Por detrás del escenario aguardaban las carcasas del castillo de fuego que, tras ser prendido, puso el punto final a este espectáculo. La gente rompió en aplausos para una compañía que en estas fiestas siempre obtiene la mayores de las ovaciones.
