Con las fiestas de la Magdalena se incrementa la recogida de residuos sólidos urbanos. Entre el sábado y el martes, los cinco primeros días de las fiestas fundacionales, se han recogido 731.140 kilos de residuos. Además del volumen global, el concejal de Ordenación del Territorio y responsable del área de Servicios Urbanos, Rafa Simó, ha destacado el incremento de la recogida selectiva.

Según explicó Simó, la recogida de vidrio ha sido la que ha experimentado un mayor auge hasta la fecha, con un aumento del 85% hasta alcanzar los 11.140 kilos recogidos frente a los 6.000 kilos del año pasado. También ha registrado una tendencia al alza la recogida de papel, con 16,6 toneladas recogidas durante los cinco primeros días de Magdalena frente a los 6.000 kilos registrados en 2016 y, aunque en menor medida, el reciclado de envases ligeros también ha crecido: de 6.920 kilos a 6.960 kilos.

Por este motivo, el concejal de Ordenación del Territorio agradeció a los y las castellonenses «que también esta semana mantengan su compromiso con la recogida selectiva y contribuyan a hacer de la Magdalena unas fiestas más sostenibles».

Simó hizo estas declaraciones en la visita a los talleres para público familiar que la empresa concesionaria ha organizado con motivo de las fiestas de la Magdalena en la plaza Mayor para promover el reciclaje y concienciar sobre la importancia de mantener limpia la ciudad.

En cuanto a la limpieza viaria, se ha intensificado el trabajo lo que ha permitido aumentar en más de un 16% la recogida a pie de calle. Así, según señaló el edil, se ha pasado de las 35 toneladas recogidas el año pasado a las más de 41,4 de este año. En este sentido, cabe destacar el refuerzo del dispositivo de limpieza diseñado por la empresa concesionaria del servicio para atender las necesidades generadas por las fiestas de la Magdalena. Así, según explicó la UTE Saneamiento Urbano de Castell, un equipo de 110 personas apoyadas por 57 vehículos trabaja para que la ciudad se mantenga limpia.

Por último, cabe destacar la utilización de productos desengrasantes que incorporan complejos odorantes en todos sus equipos de baldeo, de modo que además de conseguir un alto grado de limpieza se neutralicen los olores generados por orines, restos de comida, entre otros, según fuentes municipales.