La Germandat dels Cavallers y los vecinos de Castelló rindieron ayer homenaje a Marina Redó como Na Violant d'Hongria. En un acto lleno de emotividad, en el que el frío ya se hacía sentir, el pueblo castellonense rindió pleitesía a quien fuera la esposa del Conqueridor.

Puntuales, a las 20:00 horas, centenares de personas aguardaban en las inmediaciones de la plaza Na Violant donde, junto su monumento, tuvo lugar la celebración. Marina Redó estuvo acompañada por sus «dones de companya»: Ana Goterris (Na Dolça), Ana Sanz (N'Ermengarda), Maria Soriano (Na Eva), Estefania Gonell (Na Margarida), Andrea Sànchez (Na Provençala) y Ana Ortuño (Na Rama).

Y frente al busto de la esposa de Jaume I mantuvo la mirada erguida mientras los miembros de la Germandat dels Cavallers, encabezados por el prohom Luis Oria, arroparon a la joven. A continuación llegó el momento más emotivo de este acto: la sección de la escudería Jove junto a otros miembros de la milicia templaria formaron el arco el arco que rinde tributo a Na Violant. Marina Redó, visiblemente emocionada, recibía honores del pueblo castellonense. Ya en la parte final, y tras el acompañamiento de los bombos y tambores, sonaron las notas de la Marxa dels Cavallers. Por último, le tocaba a Marina Redó poner el broche de oro a tal emotiva celebración con la invocación a los Santos Patronos. Con voz firme, segura y erguida alzó la voz: «Cavallers, per la Mare de Déu del Lledó, Sant Jaume i Sant Cristòfol». Los «cavallers» contestaron al unísono: ¡Fadrell!