Cayó el último invicto y lo hizo en las garras de un Villarreal C que ayer ofreció su mejor versión, la del juego atrevido y bien hilvanado contra un rival muy bueno y que ayer no tuvo el día. El técnico del filial amarillo quiso ensalzar el juego colectivo que les condujo a sumar tres puntos de oro y para convertirse en el primer equipo en hacerle hincar la rodilla al líder.

El Olímpic acabó el partido con nueve futbolistas, por diez del Villarreal C. «No se pueden quejar de las expulsiones porque todas fueron muy claras. La primera es de libro por el derribo de su defensa a Darío, dentro del área. Y la segunda de San Julián también lo fue. Por momentos todos perdimos los nervios, pero creo que la victoria es merecida para mi equipo», dijo Carlos Pérez Salvachúa, el entrenador del Villarreal C.

Salvachúa afirmó que «el mérito es de todos, en especial de los chavales que le han sabido jugar a un gran rival como el Olimpic. La verdad es que todos estamos muy contentos, más que nada por la actitud que ha tenido el equipo durante los noventa minutos. No se descompuso en ningún momento». La victoria era vital porque los de arriba habían ganado y en caso de perder hubieran salido de las plazas de 'play-off'.

«Ha sido un gran partido y una gran victoria. Lástima lo sucedido en la recta final del encuentro que no tiene que emborronar lo que ha sido un gran triunfo del equipo», destacó el entrenador madrileño del filial del Villarreal. «En la primera parte pudimos haber dejado el partido sentenciado, pero fallamos delante. En la segunda parte sólo sufrimos en las acciones a balón parado. En líneas generales tuvimos controlado el encuentro», dijo.

El próximo rival de los amarillos será el Rayo Ibense, a domicilio.